¿Quién tiene derecho a usar la piscina comunitaria? ¿El casero o el inquilino?

Tener una piscina es lo que muchos desean cuando el calor aprieta durante los meses de verano, sin embargo, solo algunos privilegiados podrán darse un chapuzón durante la temporada estival. A día de hoy, la mayoría de las piscinas comunitarias en nuestro país ya han abierto sus puertas o están a punto de hacerlo, coincidiendo con la llegada del mes de junio. Por ello, como cada año, afloran las dudas sobre las normas que deben seguirse en esta zona común, sobre todo en el caso de los inquilinos, los que se preguntan sí serán ellos los que tendrán derecho a utilizar la piscina o serán los caseros.

El arrendatario de una vivienda no solo tendrá derecho a disfrutar de este inmueble, sino que el alquiler también recaerá sobre "los trasteros, las plazas de garaje y cualesquiera otras dependencias, espacios arrendados o servicios cedidos como accesorios de la finca por el mismo arrendador", tal y como establece el artículo 2.2 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). "Por lo que el uso de la piscina comunitaria sería del inquilino, y el propietario no podrá acceder porque ha cedido su uso", explica el responsable del área jurídica de Alquiler Seguro, Álvaro Crespo.

La normativa vigente establece que el inquilino tiene derecho a disfrutar del piso, así como de las zonas comunes de la comunidad de propietarios. Sin embargo, para ello, el casero deberá haber cedido su uso y que esto figure en el contrato de arrendamiento.

En cambio, si el propietario no cede su uso, será el casero quién podrá disfrutar de la piscina comunitaria y no el inquilino. "La LAU deja libertad a las partes para decidir lo que más les convenga y, en consecuencia, para que éstas elijan quién hará uso de la piscina comunitaria", asevera el portal inmobiliario Fotocasa.

¿Pueden el casero y el inquilino usar la piscina comunitaria de un piso alquilado?

Si el propietario le ha cedido el uso al inquilino de la piscina, este último será el que disfrute de esta, sin embargo, si no lo hace, el casero será quién se refresque este verano en esta zona común. Por tanto, a priori, no podrán usar la piscina comunitaria los dos a la vez mientras dure el contrato de arrendamiento.

Sin embargo, si los estatutos de la comunidad establecen lo contrario y, consta de forma expresa en las normas internas del edificio, ambas partes podrán usar las instalaciones de la comunidad de propietarios, siempre y cuando respeten las normas de uso.

"En el caso de que el inquilino incumpla con alguna norma sobre el uso y el disfrute de la piscina comunitaria, la comunidad de propietarios tendrá derecho a reclamar al propietario de la vivienda alquilada; incluso, podría llegar a interponer una demanda judicial en contra del inquilino", sentencia el portal inmobiliario.