
Vivienda
¿Quiere comprar una casa sin ahorros? Estas son las 5 formas de hacerlo
El precio de la vivienda sube a mayor ritmo que los sueldos, por ello, el esfuerzo salarial que los compradores tienen que realizar para acceder a una casa es cada vez mayor

España continúa encareciéndose. El precio medio de la vivienda en nuestro país se situó en 2.350 euros el metro cuadrado en abril. Con estos datos, un piso de unos 80 metros cuadrados cuesta, de media, 188.000 euros, mientras que hace un año ese mismo piso costaba 167.840 euros, según datos del portal inmobiliario Idealista.
El precio de la vivienda sube a mayor ritmo que los sueldos, por ello, el esfuerzo salarial que los compradores tienen que realizar para acceder a una casa es cada vez mayor. Ante este escenario, adquirir un inmueble sin disponer de ahorros suficientes puede parecer un reto inalcanzable. No obstante, "existen fórmulas que permiten acceder a una casa sin contar con ese colchón económico inicial", tal y como explican desde la agencia inmobiliaria donpiso. Por tanto, comparten las cinco alternativas que pueden ayudar a una persona a entrar en el mercado inmobiliario sin necesidad de respaldo familiar ni capital previo.
1. Hipotecas al 100% de financiación
Las entidades financieras suelen conceder, por norma general, hasta un 80% del precio de una vivienda, por lo que los compradores deberán aportar el 20% restante como entrada. Sin embargo, todavía hay algunos bancos que siguen ofreciendo hipotecas al 100% del valor de compraventa. Esta financiación suele reservarse para perfiles solventes, funcionarios o jóvenes con ingresos estables, entre otros.
Las hipotecas se limitan al valor de tasación en muchos casos, por lo que si el precio de compra es superior al de tasación, se deberá cubrir la diferencia.
2. Subvenciones y ayudas públicas
El Plan Estatal de Vivienda contempla ayudas para jóvenes menores de 35 años, familias numerosas, personas con discapacidad o residentes en municipios pequeños.
Estas ayudas "pueden servir para cubrir parte del pago inicial, financiar los gastos de compra o acceder a condiciones de crédito más ventajosas", explican.
3. Alquiler con opción a compra
El alquiler con opción a compra es un contrato de arrendamiento donde se le otorga al arrendatario la posibilidad o el derecho de, pasado un tiempo, comprar la vivienda o no. En este sentido, un porcentaje de las mensualidades del alquiler que se hayan ido pagando computan como parte de dicha compra. Los jóvenes que carecen de ahorros suelen ser los que más optan por esta alternativa.
Durante ese tiempo, el inquilino podrá ahorrar, mejorar su perfil financiero y negociar la hipoteca con mayor tranquilidad. Por tanto, esta es una buena alternativa para quienes no tienen ahorros pero prevén reunirlos en el corto plazo.
4. Negociación directa con el vendedor
En compraventas entre particulares o con propietarios con urgencia por vender se podrán pactar condiciones "más flexibles", por ejemplo, una entrada simbólica o pagos aplazados.
"Estas operaciones requieren una mayor seguridad jurídica, por lo que se recomienda contar con el asesoramiento de un experto inmobiliario o abogado para proteger ambas partes", asevera la agencia inmobiliaria.
5. Ayuda familiar directa
Una persona puede recibir una aportación económica puntual por parte de su familia para comprar una vivienda. Este dinero para la entrada de la casa se puede recibir como donación familiar o préstamo entre particulares sin necesidad de actuar como avalistas del préstamo hipotecario.
"Es importante documentar correctamente estas ayudas para evitar problemas con Hacienda. En algunos casos, se recomienda formalizar el acuerdo ante notario o registrar la donación según lo exigido por la normativa autonómica", sentencian.
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