Regeneración democrática

“Regenerar sin destruir”, la reivindicación para una democracia con latido ético y humano

La jornada “Democracias con latido: el papel de la sociedad civil en la regeneración democrática”, promovida por el CGCGAE, ha impulsado un debate sobre la regeneración democrática desde la ciudadanía

Ponentes en la jornada, en uno de los recesos
Ponentes en la jornada, en uno de los recesosCGCGAE

El encuentro, organizado por el Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos de España, ha reunido en Madrid a representantes del ámbito jurídico, académico y mediático en un espacio de reflexión sobre los retos que enfrenta la democracia contemporánea. A lo largo de la jornada se han abordado cuestiones clave como la pérdida de confianza ciudadana, el deterioro institucional, la desinformación y la necesidad de un nuevo compromiso ético que regenere la vida pública.

El acto ha sido inaugurado por Fernando Jesús Santiago Ollero, presidente del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos, quien ha destacado la necesidad de “regenerar sin destruir, desde la ética y el compromiso ciudadano”. En su intervención, Santiago ha alertado sobre los riesgos de una sociedad “gobernada por la inmediatez, donde la emoción sustituye al pensamiento”, y ha reivindicado la recuperación de valores esenciales. El presidente del Consejo ha hecho, además, un llamamiento a una “revolución ética”, subrayando que la regeneración democrática pasa por un “relevo moral” más que generacional: “la confianza no se legisla, se inspira. El mundo no necesita más velocidad, necesita dirección. La ética es la última frontera del ser humano.”

Dentro de las intervenciones se ha contado con Juan Carlos Campo Moreno, magistrado del Tribunal Constitucional y exministro de Justicia, quien ha analizado el papel de la ciudadanía como eje vertebrador del Estado de derecho: “Necesitamos regeneración democrática y un cambio de valores. Nuestras instituciones se están alejando de los ciudadanos. Es un largo deterioro al que estamos obligados a poner fin.” Campo ha defendido una mayor transparencia y participación ciudadana como base de la confianza institucional.

Por su parte, Julián Sánchez Melgar, magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y ex fiscal general del Estado, ha advertido del riesgo de debilitar los equilibrios entre poderes: “El principio del respeto de la competencia es respetar su función” Dentro de su intervención ha defendido la regeneración democrática a través del diálogo, la educación en justicia y el respeto a la presunción de inocencia.

La visión periodística la ha aportado Paloma Esteban, quien ha subrayado que la crisis de confianza también afecta a los medios de comunicación. Esteban resaltó que el verdadero desafío aparece cuando “se pierde la perspectiva” del papel esencial que deben cumplir los medios- servir a la ciudadanía- apuntando que “El derecho a la información no es de los medios de comunicación, es de los ciudadanos”. Esteban ha defendido la necesidad de autocrítica y rigor informativo, recordando que “sin prensa libre no hay democracia” y que los medios no deben sucumbir al activismo o a la inmediatez.

El catedrático de Derecho Penal Antonio Cuerda Riezu, (Universidad Rey Juan Carlos) ha destacado el papel didáctico y la influencia de los medios en la opinión pública y en los propios poderes del Estado, insistiendo en su responsabilidad en los procesos de regeneración democrática.

El cierre de la jornada corrió a cargo de Ignacio Urquizu, profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, quien ha abordado las causas estructurales de la corrupción: “Cuanto más concentrado está el poder, hay más corrupción. A mayor profesionalización de los ayuntamientos, disminuye la corrupción.”

La jornada “Democracias con latido” se ha consolidado como un espacio de reflexión sobre el papel de la sociedad civil en la regeneración ética, política y social, reivindicando que la democracia no sólo se defiende en las instituciones, sino también en la responsabilidad cotidiana de los ciudadanos.