Mercado inmobiliario

La rehabilitación es una ruina: sólo se reforman un 10% de las viviendas que marcan los objetivos europeos

Desde el sector advierten del "fracaso en la canalización y ejecución de los fondos europeos"

Rehabilitación de fachadas y edificios.
Trabajos de rehabilitación de un edificio en MadridJesús G. FeriaLa Razón

Desde el Gobierno de Pedro Sánchez se hizo mucho hincapié en la pasada legislatura en la necesidad de apostar por la rehabilitación para recuperar viviendas, especialmente en el centro de las ciudades, no sólo para disponer de un mayor parque en condiciones sino también para mejorar su eficiencia energética. Pero los deseos el Ejecutivo se están chocando de bruces contra la realidad. Según los datos que maneja el sector, se rehabilita una cantidad mínima de las que lo necesita y las ayudas europeas que deberían impulsar la actividad no fluyen como debieran.

Según los datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), en España sólo se rehabilitan unas 37.000 viviendas al año, muy por debajo de las 350.000 que marcan los objetivos europeos pese a que más de la mitad del parque necesita mejoras al ser uno de los más antiguos.

Y eso que 2023 fue el mejor año para la gran rehabilitación de viviendas de toda la serie histórica. El año pasado se visaron 37.783 viviendas para gran rehabilitación, el 9,4% más que en 2022, lo que supone 3.258 unidades más. El año cerró con más de 9 millones de metros cuadrados de superficie visada para rehabilitación, el 10,8% más que un año antes. En el caso de aquella residencial creció un 9,9% con más de 4,5 millones de m2, una cifra que además arroja una subida superior al 56% de la que se registraba en 2019.

Para la presidenta del CSCAE, Marta Vall-llossera, los datos demuestran que, a pesar de que el interés por las reformas ha aumentado, los niveles siguen siendo muy escasos, por lo que demanda a las administraciones incentivos y ayudas complementarias, más allá de los fondos europeos, para seguir mejorando el parque edificado.

Fracaso de los fondos

Precisamente, desde la patronal que representa a la distribución profesional de materiales para la edificación y rehabilitación (Andimac) apuntan a los fondos europeos como uno de los factores clave que explican que la rehabilitación no arranque en España.

Según un estudio elaborado por la consultora Arthursen para esta patronal, este año va a producirse una caída del 8,5% en los visados de rehabilitación, similar a la que contabiliza esta fuente en 2023, como consecuencia de la falta de canalización y ejecución de los fondos europeos NextGenerationEU. Andimac no confía, además, en que el nuevo Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana vaya a agilizar las ayudas comunitarias para obras de reforma y rehabilitación, lo que preocupa al sector, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de las viviendas no cumplen con los requisitos mínimos en materia de eficiencia energética que se exigirán en 2030. Ese año, las calificaciones energéticas en las transmisiones de viviendas deben tener como mínimo y por normativa europea la calificación E. Tres años después deberán tener la letra D. Actualmente, y según la patronal, el 83% de las viviendas en España figuran en la calificación de las clases F y G.

El 83% de las viviendas no cumplen las calificaciones energéticas que se exigirán en 2030, según Andimac

Ante esta amenaza, la asociación solicita la creación de la figura de un asesor en rehabilitación energética del canal profesional que ya se creó en Alemania en 2020. Se trata, según explica Sebastián Molinero, secretario general de Andimac, "de un punto de referencia local que conozca" la normativa y la operatividad para la instalación y las necesidades de una reforma para obtener la calificación energética apropiada.

Andimac considera que las limitaciones del actual marco de regulación de las ayudas para la rehabilitación, como la alta dispersión de las ayudas, la falta de actualización de los costes reales de los materiales, las barreras detectadas ante la ausencia de preconcesiones y el no adelantar las ayudas a los propietarios pese a disponer desde hace meses de los recursos en tesorería impiden incentivar la toma de decisiones.

Esta situación que califican de "empantanamiento" en términos burocráticos de los proyectos, va a provocar que, según sus previsiones, el número de rehabilitaciones no crezca este ejercicio.