Movilidad

Renfe adelanta a junio de 2024 la llegada de sus AVE a París

La compañía todavía debe conseguir los permisos de seguridad y los trenes

Interior de un tren AVE de Renfe en la estación de Nimes, Francia
Un AVE de Renfe en la estación francesa de NimesRENFERENFE

Renfe confía en llegar a París un poco antes de lo que tenía previsto. Su presidente, Raül Blanco, aseguró el pasado mes de junio que su objetivo era que los AVE circularan entre Barcelona y la capital francesa el próximo verano, coincidiendo con la celebración de los Juegos Olímpicos que arrancarán el 26 de julio. Blanco aseguró que su sueño es «ver llegar el año que viene a los atletas españoles a París en un tren de Renfe». No obstante, el operador español confía en tener todos los permisos para algo antes, junio de 2024, según ha desvelado hace unos días Susana Lozano, directora del proyecto internacional de Renfe en Francia en un encuentro con medios franceses.

La compañía española carece ahora mismo tanto de los permisos como de los trenes para empezar a operar esta línea.Preguntado en una entrevista en la emisora Sud Radio por las ambiciones de la empresa ferroviaria española para entrar en este corredor de alta velocidad, el de más tráfico en Francia y el más rentable, el ministro de Transportes francés, Clément Beaune, aseguró el jueves que "eso va a llegar sin duda a finales de año". Aunque Beaune no entró en más detalles sobre la cuestión, desde el operador español subrayan que quizá a lo que quiso referirse Beaune es a que tal vez podrían tener para entonces los permisos que todavía no tienen para circular por la línea. El otro gran requisito son los trenes, de los que tampoco dispone.

Renfe tiene previsto servir la línea entre las dos ciudades francesas con los Talgo S-106, conocidos como Avril. En un principio, el fabricante aseguró que comenzaría a entregárselos el próximo mes de noviembre. Sin embargo, la semana pasada, el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en funciones, David Lucas, trasladó a las autoridades asturianas y gallegas, que también están a la espera de estos trenes para la llegada de la alta velocidad a sus territorios, que los trenes no empezarán a llegar hasta diciembre.

Autorizaciones

Pero una vez que Renfe reciba los trenes, el inicio de las operaciones comerciales no será inmediato. Suponiendo que la Agencia Francesa de Seguridad ferroviaria obtenga antes de que acabe el año los permisos de la Agencia Ferroviaria Europea que el operador español necesita para lanzar sus servicios en el corredor Lyon-París y que los trenes estuvieran disponibles, todavía quedarían por delante meses antes de que los AVE empezasen a trabajar. Como recuerdan desde Renfe, una vez que reciban los trenes, deberán homologarlos para que operen en la línea y después tendrán que formar a los maquinistas, un proceso que suele llevar dos o tres meses.

Respecto a la homologación de los trenes, Talgo hizo saber antes de verano a la operadora española que continúa encontrando multitud de trabas en Francia que impiden la homologación de trenes, según aseguran estas fuentes. En concreto, la división de la SNCF encargada e las infraestructuras ferroviarias francesas -el equivalente a la Adif española- puso a disposición de Talgo un taller para mantenimiento en el que no son posibles tareas básicas de conservación, como el torneo de ruedas. Ante ello, el fabricante se estaba viendo obligado a traer sus trenes desde Francia a España, concretamente a sus talleres de Barcelona, para poder realizar estas tareas elementales de mantenimiento, lo que retrasa todo el proceso de homologación. Desde SNCF, sin embargo, han rechazado siempre tal extremo y han alegado que este tipo de procesos son complejos desde un punto de vista técnico y llevan su tiempo.

París es el gran objetivo de Renfe en la alta velocidad en Francia, un país donde ya opera dos servicios a Lyon y Marsella. Durante sus primeros meses de actividad -se lanzaron en julio-, Renfe ha transportado a 105.000 viajeros, 37.000 de ellos en la línea entre Marsella y Madrid, con una tasa de ocupación del 81%, según explicó Susana Lozano. Para el próximo año, el operador espera una demanda de más de 400.000 viajeros.