Transporte ferroviario

Renfe reubica los trenes liberados por la llegada de los Avril para reforzar y crear nuevas líneas en nueve autonomías

Lanzará servicios directos entre Madrid y ciudades como Logroño y Teruel y reforzará frecuencias con puntos como Salamanca o Huelva

La llegada de los nuevos trenes de alta velocidad S-130, los conocidos como Avril, va a permitir a Renfe reorganizar el material rodante del que ahora dispone para mejorar y extender con ello sus servicios. El ministro de Transportes, Óscar Puente; y el presidente de Renfe, Raul Blanco, han presentado hoy una importante reorganización de la operativa que presta la compañía pública en nueve comunidades autónomas -Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana, La Rioja y Aragón- que será posible gracias a los excedentes que va a ir teniendo conforme vaya recibiendo los Avril.

Renfe ya tiene en su poder diez de los Avril, lo que le permitirá empezar a operar la alta velocidad en Asturias y el interior de Galicia; y de aquí a julio recibirá los otros veinte que encargó a Talgo. Esos trenes liberarán de forma progresiva quince trenes que la operadora empleará para lanzar nuevos servicios y reforzar otros, lo que le permitirá añadir 20.000 plazas a su oferta semanal. La compañía acometerá el despliegue en tres fases a lo largo de este ejercicio, condicionadas por la obras que se están haciendo en la estación madrileña de Clara Campoamor-Chamartín, circunstancia que ha reducido un 25% los surcos que había antes de abril, según ha explicado Puente.

En una primera fase, Renfe incorporará un tren Avlo -el servicio de bajo coste de Renfe- entre Madrid y Sevilla y Madrid y Málaga a partir de mayo, para duplicar la capacidad de algunas circulaciones en esas líneas; y a partir de junio reasignará un tren Alvia S730 -que puede operar en eléctrico y diésel en diferentes anchos- para el servicio entre Madrid y Badajoz.

También creará una cuarta frecuencia de alta velocidad entre Madrid y Cádiz gracias a la reubicación de un tren Alvia S130; y la conexión entre Alicante y Barcelona se verá beneficiada con la llegada de un Talgo 6 al parque de trenes que circulan por el corredor Mediterráneo.

Siguientes fases

En una segunda fase, que se va a poner en marcha a partir de julio en el momento en que haya más vías disponibles de la estación de Chamartín, la operadora incrementará el parque de trenes en las conexiones Madrid-Sevilla y Madrid-Málaga para duplicar también la capacidad de algunas circulaciones y un Alvia S121 que permitirá aumentar a cuatro las frecuencias entre Madrid y Salamanca, con posibilidad de llegar a una quinta.

Finalmente, en una tercera fase, prevista para el mes de noviembre, destinarán tres trenes Alvia de la serie S730 para mejorar el servicio entre Madrid y Algeciras y para iniciar dos nuevas conexiones, Madrid-Almería vía Granada y Madrid-Zaragoza-Teruel. De esta forma, ha destacado el ministro, Teruel contará por fin con una conexión directa con Madrid tan demandada.

Puente ha anunciado también que el servicio Torre del Oro, que une Barcelona con Sevilla y con Cádiz, cambiará los Alvia de la serie 120 por una más moderna, en concreto los trenes de la serie S130 y que se añadirá otra conexión directa a Madrid-Logroño, que no existía, vía Miranda de Ebro, con la incorporación de un tren Alvia de la serie S125.