Ferrocarril

Renfe no tendrá los Avril que necesita para llevar el AVE a Galicia este verano

Talgo confía en entregárselos a la operadora en julio si no le piden comprobaciones adicionales. Después, la compañía tendrá que probar sistemas no críticos y formar maquinistas

Tren de alta velocidad de Renfe
Tren de alta velocidad de RenfeAlberto OrtegaEuropa Press

El calendario para los trenes de alta velocidad Avril que Renfe necesita para llevar el AVE al interior de Galicia y su servicio de bajo coste, Avlo, a Sevilla se empieza a aclarar. Tal y como informó ayer este periódico, en la presentación de resultados que envió el martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el fabricante de los S/106 no especificaba fecha alguna de entrega y se limitaba a señalar que se han logrado "importantes hitos en pruebas" recientemente que aseguran el inicio de las entregas "en los próximos meses", sin detallar fecha o periodo temporal concreto. Sin embargo, en la conferencia con analistas que celebró el miércoles para presentar estos resultados, Talgo sí que ofreció un cronograma más específico que aleja la posibilidad de que los trenes estén circulando por las vías gallegas este verano.

Durante la citada reunión, Gonzalo Urquijo, consejero delegado de Talgo, aseguró que la compañía ha terminado la homologación del tren y que ahora están recopilando todos los documentos necesarios para su certificación para remitirlos a la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria (AESF), lo que, según aseguró, esperan hacer en un plazo de unas tres semanas. Después, añadió Urquijo, la AESF tendrá que verificar la información y dar el visto bueno a la homologación, lo que le llevará el menos cuatro meses, según los cálculos de Talgo, que considera julio como la probable fecha de entrega de los trenes a Renfe. No obstante, Urquijo advirtió de que los plazos podrían alargarse porque la agencia podría pedir información específica adicional.

Más requisitos

En caso de que las entregas se sustanciasen en julio, es improbable en cualquier caso que los Avril puedan entrar en operación este verano. Según explican fuentes del sector ferroviario, antes de poder operar comercialmente, Renfe debe probar sistemas no críticos para la homologación y formar a sus maquinistas.

La demora en la entrega de los Avril está provocando trastornos en los planes de Renfe tanto en Galicia como en Andalucía. En previsión del crecimiento de la demanda que iban a provocar la liberalización del sector y el crecimiento de la red de alta velocidad española, Renfe encargó a Talgo la fabricación de los treinta Avril. Estaba previsto que las primeras unidades se entregaran en enero de 2021. Sin embargo, los trenes siguen sin estar en poder de Renfe dos años después, lo que ha dejado por el momento a Galicia sin tren de alta velocidad y a Sevilla sin el servicio de bajo coste de la operadora, Avlo.

En lo que se refiere a Galicia, a finales de 2021 fue inaugurada oficialmente la infraestructura del AVE a esta comunidad. Aunque la realidad es que, por el momento, sólo se puede ir en tren de alta velocidad hasta Orense. El motivo es que, en el interior de esta comunidad, las vías son de ancho ibérico, diferente al que usan los trenes de alta velocidad, que es internacional. Por eso, para completar el recorrido son necesarios trenes con ejes de ancho variable capaces de adaptarse a ambas medidas. Los Avril disponen de esta rodadura adaptable, pero el retraso en su entrega impide por el momento completar el trayecto entre Madrid y Galicia en alta velocidad dado que, además, los competidores de Renfe, iryo y Ouigo, no han comenzado todavía a operar en este corredor.

El retraso de los Avril ha dejado también a la operadora pública sin alternativa para operar el Avlo en el corredor de Sevilla. Los trenes que ahora tiene para prestar este servicio los emplea en los corredores de Barcelona y Valencia. La idea de Renfe es reemplazar con los Avril los trenes que ahora unen Madrid con la ciudad catalana y trasladar estos Avlo a Sevilla.

Que Renfe vaya a llevar los Avlo que utiliza en el eje Madrid-Barcelona al Madrid-Sevilla en lugar de usar los nuevos Avril no obedece a un antojo de la compañía sino a cuestiones técnicas. El nuevo modelo de Talgo monta el sistema de seguridad ERTMS que se usa en todos los corredores de alta velocidad españoles excepto en Andalucía, en el que todavía funciona uno más antiguo, el LZB. Los S/112 transformados que ahora van a Barcelona sí que llevan a bordo, por el contrario, el sistema que se usa en la línea sevillana, motivo que explica que estas unidades vayan a ser enviadas a Sevilla y reemplazadas por los nuevos Avril tan pronto como Talgo se los entregue a Renfe.

El retraso en las entregas del Avril no sólo ha trastocado los planes de Renfe sino que ha provocado un conflicto entre dos de las empresas del sector ferroviario más importantes del país. La operadora ha reclamado al fabricante 116 millones de euros en concepto de indemnización por la demora. Talgo, por su parte, se ha defendido alegando que le ha sido imposible cumplir con el calendario por los efectos de la pandemia en la cadena de suministros, el cambio de diseño pedido por Renfe en 2019 y limitaciones en el acceso a la red ferroviaria para realizar las pruebas del tren. Ambas compañías están ahora negociando para encontrar una solución.