Repostar a primera hora ahorra combustible: ¿Mito o realidad?

El constante aumento en el precio de los carburantes ha llevado a los consumidores a buscar estrategias para reducir los costos de sus desplazamientos. Entre las diversas creencias que circulan, una de las más comunes sostiene que repostar a primera hora de la mañana cuando las temperaturas son más bajas, puede resultar en un mayor rendimiento y, por ende, en un ahorro de combustible.

La teoría detrás de esta creencia se basa en la idea de que los carburantes ocuparán menos espacio cuando hace más frío debido a la contracción de la materia. Sin embargo, según expertos en la materia, repostar combustible en las primeras horas del día no tiene un impacto significativo en el ahorro de combustible. La variación de la densidad del combustible debido a las fluctuaciones normales de temperatura no es lo suficientemente notable como para afectar de manera significativa la eficiencia de la gasolina o el gasóleo.

Además, otro factor importante a considerar es que las estaciones de servicio almacenan el combustible en cubetas subterráneas, minimizando así las variaciones de temperatura entre diferentes momentos del día. Aunque en el exterior pueda haber una diferencia de 15 o 20 grados centígrados durante el día, esta variación no se refleja en los tanques subterráneos que contienen el carburante.

En resumen, no hay evidencia sólida que respalde la noción de que repostar a primera hora de la mañana tenga un impacto significativo en el ahorro de combustible.

Opciones reales para ahorrar combustible

Aunque repostar temprano puede no ofrecer un recorte significativo en los gastos de combustible, sigue siendo una opción válida para los conductores, especialmente si lo hacen en días donde los precios tienden a ser más estables, como los fines de semana.

No obstante, existen otras estrategias más efectivas para ahorrar combustible. Evitar repostar cuando los precios son más elevados, practicar una conducción eficiente y mantener un adecuado mantenimiento del vehículo son medidas más prácticas y beneficiosas. Mantener una velocidad constante, evitar acelerones bruscos y cambios de ritmo repentinos, verificar la presión de los neumáticos y asegurarse de que los filtros estén limpios también son opciones que realmente mejoran la eficiencia del combustible y, como resultado, reducen los gastos en gasolina o gasóleo.