Caso Koldo

El rescate de Air Europa se troceó y evitó así el control de Bruselas

La ayuda de 475 millones, bajo el foco ahora del "caso Koldo", fue dividida en dos préstamos inferiores a los 250 millones de euros, lo que impidió su fiscalización por parte de la UE

Los aeropuertos de Aena registraron en agosto un 69,6% menos de pasajeros que el año pasado
Aviones de Air Europa en la pista de aterrizaje de la Terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-BarajasJesús HellínEuropa Press

El rescate de Air Europa, que ha vuelto al foco mediático por el «caso Koldo», no sólo fue el más cuantioso y el más rápido en procesarse de todos los que concedió el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee) que gestionó la Sociedad Estatal Participaciones Industriales (SEPI) para hacer frente a los efectos de la pandemia sino que, además, esquivó el posterior escrutinio de la Comisión Europea.

El Consejo de Ministros dio luz verde el 3 de noviembre de 2020 al rescate de la aerolínea del Grupo Globalia, propiedad de la familia Hidalgo, con una inyección de 475 millones de euros. La ayuda fue articulada a través de un préstamo participativo (con un interés variable sujeto a los beneficios de la empresa) de 240 millones de euros, otorgado el 11 de noviembre de 2020; y otro ordinario de 235 millones de euros, de los cuales se entregaron 100 millones de euros el 25 de marzo de 2021 y 135 millones el 7 de mayo de 2021. Este troceo de la ayuda es el que permitió a España eludir la fiscalización de la ayuda por parte de las autoridades europeas.

Según se estableció en la orden de funcionamiento del fondo, el órgano competente para resolver sobre las solicitudes era el consejo gestor del Fasee, siendo necesaria la autorización del Consejo de Ministros para la aprobación de las operaciones. Además, añadía que aquéllas cuya cuantía fuera superior a los 250 millones de euros por beneficiario, o incluyesen como medidas de apoyo público temporal instrumentos híbridos de capital con vencimiento superior a siete años, serían objeto de notificación individualizada a la Comisión Europea al amparo de lo previsto en el marco temporal.

Troceo

Sin embargo, el hecho de que el préstamo participativo, que es el que debería haber sido notificado a Bruselas en caso de superar los 250 millones de euros, no fuera superior a esa cantidad evitó la fiscalización comunitaria. En otros rescates, como el de la siderúrgica catalana Celsa, sí que fue necesario tal trámite. Como explicó la SEPI cuando lo concedió, «dado que el importe del préstamo participativo es superior a 250 millones de euros, ha sido necesaria la autorización por parte de la Comisión Europea antes de su elevación al Consejo de Ministros».

La ayuda a Air Europa está en el ojo del huracán dado que Víctor de Aldama, uno de los detenidos por su pertenencia a la presunta trama de mordidas en los contratos de material anticovid durante el coronavirus, actuaba como asesor de la aerolínea mientras se negociaba el rescate. De hecho, esta misma semana, la investigación apunta a que la trama de las mascarillas se habría gestado al calor de las relaciones que pudo establecer Aldama con algunos de los cargos que había entonces en el Ministerio de Transporte durante la negociación del rescate de la aerolínea de la familia Hidalgo.

Las investigaciones apuntan a que la trama de las mascarillas se gestó durante la negociación del rescate

Según apunta un informe de la Oficina Nacional de Inspección del Fraude (ONIF), fue en las relaciones entre Aldama con el ministerio para negociar el rescate donde «se fraguó el ofrecimiento de mascarillas» al departamento que dirigía el ministro José Luis Ábalos. El conjunto de negociaciones de Air Europa y el Ministerio, «su cercanía con determinados funcionarios (del que se ha apuntado una persona) y sobre todo, la coincidencia temporal (marzo de 2020) propició el ofrecimiento de las mascarillas, de su transporte y de su precio y la aceptación por el Ministerio», según declaró Aldama a la Agencia Tributaria.

Como ha reconocido la aerolínea, Aldama fue asesor de Air Europa entre finales de 2018 –aunque no oficializaron la relación hasta septiembre de 2019– y septiembre de 2020 y recibió por sus servicios de intermediación unos 10.000 euros mensuales. Los últimos meses de la relación de Aldama con la compañía del Grupo Globalia coincidieron con los de la negociación de un rescate en el que el asesor puso mucho interés. Lo ha reconocido públicamente el propio Ábalos. El ex ministro de Transportes ha asegurado que, durante su etapa en ese cargo, despachaba habitualmente con Aldama porque trabajaba para Air Europa. Ábalos ha admitido que Aldama, que, según un auto de la Audiencia Nacional, tenía un «pase especial» en el Ministerio de Transportes, le preguntaba por el rescate de la compañía.

"Caso Koldo": Ábalos, Koldo y Aldama, las imágenes juntos de su primer encuentro en México
"Caso Koldo": Ábalos, Koldo y Aldama, las imágenes juntos de su primer encuentro en MéxicoRed social XRed social X

Ábalos también mostró especial interés en que el rescate de Air Europa saliese adelante. El ministro, como admitieron a los medios en agosto de 2020 fuentes del Ministerio de Transportes, se puso al frente de la negociación desde entonces y tomó decisiones como calificar de estratégica a la compañía, uno de los requisitos necesarios para acceder al dinero del fondo. Ábalos defiende y defendió que Air Europa es una compañía «de bandera» de propiedad española y de vital carácter para garantizar la conectividad de España.

A pesar de las habituales relaciones que Aldama y Ábalos mantuvieron durante la negociación del rescate, desde Globalia han asegurado que el rescate cumplió todos los requisitos legales y administrativos impuestos por la SEPI y que no fue fruto de su mediación. «Éramos una empresa del sector turístico que tenía los aviones parados por lo que éramos totalmente susceptibles de recibir ese préstamo», según han asegurado desde el holding de la familia Hidalgo cuando han sido preguntados por el asunto.

Desde Moncloa también han asegurado que todas las decisiones que adoptó el Gobierno sobre la compañía se hicieron respetando los procedimientos legales y administrativos.

Otros servicios

El rescate no es el único asunto del que Ábalos y Aldama despacharon. El exministro también trató con el presunto «comisionista», desde antes de la pandemia, el acuerdo de compra de Air Europa por parte de Iberia, que todavía no se ha llevado a cabo.

Desde el «holding» propietario de la aerolínea española, IAG, no creen sin embargo que lo ocurrido vaya a afectar a la operación, según ha declarado su presidente, el español Luis Gallego. Ahora mismo, la operación está siendo analizada en profundidad por las autoridades de Competencia de la Comisión Europea

Air Europa también empleó los servicios de Víctor de Aldama para tratar de recuperar –sin éxito– 180 millones de euros que tenían bloqueados las autoridades de Venezuela por la hiperinflación, según la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO). Un trabajo por el que iba a cobrar casi 5 millones de euros.