Empresas Públicas
El rescate de Correos acelera: será el operador postal hasta 2030 y evita la disolución y la pérdida de 50.000 empleos
Desde 2018 acumula pérdidas de 1.152 millones. La renovada Ley Postal busca blindar como estratégica a Correos y aumentar el peso de los ingresos por paquetería hasta el 35% de la cifra de negocio
Correos seguirá siendo el operador postal universal en España al menos hasta 2030 gracias a la renovada Ley Postal que coge velocidad tras regresar al Congreso de los Diputados tras su paso por el Senado.
Se evitará así la disolución de la empresa pública, que cuenta con 50.279 empleados en todo el Grupo (el grueso son 30.997 empleados de reparto, 9.158 en oficinas y 1.843 Profesionales en Correos Express) y realiza 4,7 millones de envíos diarios.
El objetivo es que la empresa vuelva a la senda de la rentabilidad en 2026 con la prestación de servicios financieros básicos y la ampliación de su labor como servicio postal universal, lo que permitirá que en 2028 el margen de explotación esté en torno al 6%, una cifra similar a la del resto del sector postal y de la paquetería.
La propuesta de modificación de la actual Ley Postal, que decayó en noviembre de 2024 con el real decreto ómnibus, fue incluida posteriormente en la propuesta de modificación del Régimen Económico y Fiscal de Canarias. Tras su aprobación en el Congreso con la abstención del PP, clave para facilitar el rescate de Correos, se remitió al Senado, que ha aprobado hoy en el pleno (por 249 votos a favor y 8 abstenciones) la modificación de la Ley Postal.
Ahora, esta modificación legislativa "intrusa" que contenía el acuerdo con los sindicatos para reflotar Correos, regresará al Congreso sin enmiendas para su ratificación, reemplazando a la anterior normativa, vigente desde 2010.
La iniciativa trata de dar luz verde a una serie de medidas esenciales para garantizar la viabilidad de la empresa postal, plasmadas en el acuerdo marco firmado por la empresa, los sindicatos (CC OO, CSIF, UGT y Sindicato Libre) y la SEPI el pasado 31 de diciembre.
Se evita así que decaiga este año la prestación de Correos como Servicio Postal Universal (SPU) y se garantiza la inyección del Estado de 250 millones de euros anuales, hasta 2030 (1.250 millones en total); y la definición de su papel como empresa estratégica (Sieg) para prestar servicios añadidos (bancarios o financieros, entre otros), con un montante de 150 millones adicionales.
A largo plazo, se busca reducir la dependencia de Correos de los ingresos por servicio postal a menos del 50% y aumentar la proveniente de la paquetería hasta el 35% de la cifra de negocio.
Desde 2018, Correos acumula pérdidas de 1.152 millones, según los cálculos de CC OO.
En el último ejercicio, la empresa estatal contabilizó 94 millones en pérdidas ordinarias, una partida que no incluye la provisión de 428 millones para hacer frente al plan de rejuvenecimiento de su plantilla.
Correos se haya actualmente inmersa en un plan de reestructuración de la plantilla y ya ha concedido la excedencia voluntaria incentivada a 451 empleados de 59 años, aproximadamente un 15 % del plantel de la compañía, según comunicó el sindicato CSIF.
La representación sindical ha exigido a la dirección de Correos la puesta en marcha, con "mecanismos específicos", de la segunda fase del plan de rejuvenecimiento de la plantilla, que incluye un sistema de prejubilaciones voluntarias desde los 61 años.