Ryanair cancela 29 vuelos más en España

La aerolínea irlandesa de vuelos de bajo coste Ryanair anunció hoy sus planes para reducir en un 20 %, de 30 a 24 aviones, su flota en Irlanda a partir de octubre, con la posible supresión de más de 300 puestos de trabajo.

Ryanair se vio obligada ayer a cancelar otros 29 vuelos en España, adicionales a los 400 que ya había previsto suspender en las dos jornadas de huelga que afronta la aerolínea de bajo coste irlandesa. En España, el país más castigado por la huelga de tripulantes de cabina (TCP) que se extiende hasta hoy, se vieron afectados sólo ayer 50.000 pasajeros con destino u origen en la Península. Los servicios mínimos, fijados por el Gobierno, se cumplieron sin mayores sobresaltos, de acuerdo a las previsiones establecidas para el primer día de paros. José Luis Ábalos, ministro de Fomento, señaló que los aeropuertos funcionaron «con cierta racionalidad», efectuando la totalidad de los vuelos realizados a las islas; el 59% de los servicios penínsulares sin alternativas de transporte inferiores a cinco horas, así como los internacionales, y un 35 % en el resto de operaciones. A pesar de ello, más de una veintena de vuelos fueron cancelados de forma imprevista debido al seguimiento de la huelga en Italia, que en total afectaron a 50.000 clientes de Ryanair, un 12% del total.

A la huelga de TCP convocada para ayer y hoy en España, Portugal y Bélgica, se sumó el pasado miércoles un paro de 24 horas registrado por los sindicatos italianos y que afectó a 165 vuelos.

En consecuencia, Ryanair pasó de la amenaza a los hechos. La aerolínea irlandesa anunció que reducirá un 20% su flota en Irlanda, de 30 a 24 aviones, a partir de octubre, con la posible supresión de más de 300 puestos de trabajo. Esta regulación de plantilla afectaría a 100 pilotos y 200 empleados de cabina ubicados en su base de Dublín. Asimismo, anuló más de la mitad de los aviones con destino a Portugal, con un seguimiento del 90% de trabajadores. En Bélgica, nueve de cada diez vuelos fueron cancelados en el aeropuerto de Bruselas que, sumado al resto de aeródromos, afectó a alrededor de 13.000 pasajeros.

Ante la probabilidad de nuevas huelgas, Ernesto Iglesias, responsable de Vuelo de la Unión Sindical Obrera (USO) declaró que «no descartamos nada, tenemos todas las opciones abiertas porque no tenemos señal de que (Ryanair) vaya a dar marcha atrás». A ello se suman las denuncias por amenazas de Ryanair a los TCP, que han provocado una «llamada de socorro a las instituciones europeas» por parte de USO y Sitcpla para que «se pongan las pilas y pongan orden en este desconcierto». En caso de que la compañía se planteara no seguir operando en España, Iglesias aseguró que «habrá aerolíneas deseando hacerlo en mucha mejor condición, con un respeto a los derechos laborales».

José Leo, director financiero de Aena, afirmó ayer que la crisis de Ryanair tendrá un impacto «relativamente menor». De esta manera, Leo restó importancia a los dos días de huelga. En referencia estricta a los efectos económicos de la reivindicación, muchos de los viajeros serán recolocados en otros vuelos y volarán «más pronto o más tarde». Por último, recordó que todas las huelgas anunciadas por los sindicatos referidas a los servicios de asistencia en tierra a aeronaves y pasajeros (handling) fueron canceladas.