Análisis

Sánchez, el expolio y la corrupción: encuentra «margen» para subir la presión fiscal en 60.000 millones

Usa una revisión estadística del PIB, dopado con gasto público y deuda, para asfixiarnos con más impuestos. Sánchez crea o sube un impuesto cada mes: entre 2018 y 2024 ha aplicado 69 alzas tributarias

Pedro Sánchez celebra el Día del Cine Español, una de las "señas de identidad" del país
Pedro Sánchez celebra el Día del Cine Español, una de las "señas de identidad" del paísEuropa Press

El presidente Sánchez ha encontrado “margen para aumentar la presión fiscal” en 60.000 millones de euros, según indicó en la sesión de control del congreso de los diputados. Los titulares se sucedieron inmediatamente: “Sánchez abre la puerta a más impuestos”. Como si la hubiera cerrado.

¿Cómo ha encontrado margen? Es fácil. La presión fiscal no mide si los impuestos son altos o bajos, ni lo ha hecho jamás. Es una ratio que mide ingresos fiscales dividido por el PIB nominal. Así, Sánchez te cruje a impuestos, aumentando el numerador, pero “revisa” al alza el PIB del pasado encontrando una Murcia de PIB y, además, como el denominador es PIB nominal, con más inflación, elevan el denominador y, tachán, encuentran “margen” para subir los impuestos. Es decir, te roban por la parte del numerador asfixiándote a impuestos, dopan el PIB con gasto público y deuda, que pagas tú, y lo inflan retroactivamente y te roban por la parte del denominador con más deuda y más inflación, el impuesto escondido. Y “baja” la presión fiscal. Es obsceno.

Por supuesto, la presión fiscal es el indicador que les importa para subirte los impuestos, pero cuando alcanzan acuerdos con los independentistas son muy listos y hablan específicamente de “esfuerzo fiscal”.

España tiene más del doble de paro que la media de la UE, empresas más pequeñas, donde la mayoría son microempresas, y además más economía sumergida. Adicionalmente, la renta de los españoles es muy inferior a la de la media europea. Por lo tanto, ajustando por la realidad de la economía española, resulta que el esfuerzo fiscal es un 18% superior a la media de la UE, como refleja el Instituto de Estudios Económicos y la Tax Foundation. De hecho, España se sitúa a la cola de la OCDE en competitividad fiscal, en el puesto 31 de los 38 países analizados, ocho puestos por debajo de la posición que ocupaba en 2019, cuando llegó Sánchez y ya estábamos asfixiados a impuestos. Nuestra fiscalidad es más onerosa que en Reino Unido, Dinamarca, Irlanda, Bélgica, Japón, Noruega, Finlandia, Luxemburgo, Corea del Sur, Suecia, Suiza,… ya saben, todos países sin estado de bienestar ni servicios públicos, países pobres sumidos en la ley del Oeste. Nótese la ironía.

La revisión retroactiva del PIB ha sido clave para “encontrar” ese “margen” que se ha inventado Sánchez. El INE ha aumentado el PIB de 2021 a 2023 culminando en 1,498 desde 1,446 billones en la revisión previa. Esto, comparado con la base de 2019, supone una enorme alza de 4,2 puntos, más del doble que la media de la eurozona (2,09), mucho más que Alemania (1,92), Francia (0,64), Italia (2,63), Bélgica (1,03), Irlanda (2,19), Portugal (0,74) y Finlandia (-2,3) según datos de Eurostat. Si tomamos como base el PIB original de 2019 y vemos la diferencia entre el PIB revisado de 2023 y el PIB antes de las dos enormes revisiones del pasado realizadas, vemos que en España han encontrado una Murcia en el pasado. Al hacer la ratio de ingresos fiscales sobre PIB, el hachazo que te han metido de impuestos se disminuye con un PIB revisado y más inflación. Fascinante.

Usar la revisión estadística del pasado para disfrazar endeudamiento y aumentar más los impuestos. No se le habría ocurrido nunca a nadie. Qué progresista. Usted se creerá que se les han subido los impuestos a los ricos, pero dos de cada tres euros de aumento de los ingresos vienen de las familias en impuestos directos e indirectos y la mitad por negarse a indexar los impuestos a la inflación, la misma inflación que les ayuda a encontrar margen para robarte más. El impuesto de los pobres.

En promedio, Sánchez crea o sube un impuesto cada mes. De 2018 a 2024 ha aplicado no menos de 69 aumentos tributarios. Además, durante el ejercicio 2025 pretende elevar la recaudación en otros 7.000 millones, cifra equivalente a 371 euros por hogar, según el Impuestómetro del Instituto Juan de Mariana.

Una renta media en España percibe un salario total real de 34.989 euros, de ellos, más del 50% por ciento de su salario completo se va en impuestos directos, indirectos, en el ahorro, en los seguros y al trabajo. Dice Sánchez que hay margen.

¿Y para qué quiere ese margen que se ha inventado para crujirte a impuestos? La semana nos ha recordado el erial de corrupción institucionalizada que se implementó desde el ministerio de Ábalos con el conocimiento de Sánchez, los miles de millones en contratos inflados mientras te encerraban y te amordazaban durante el confinamiento. Los salvoconductos para chavistas, las compras de oro a la narcodictadura y el fraude de hidrocarburos para “mantener la maquina engrasada”. El gobierno más caro de la historia, con un gasto anual de más de 5.000 millones en Agenda 2030, otros tantos en Asuntos Económicos, más de 10.000 en “Transición Ecológica”, 2.000 millones para politizar Telefónica etc. Nos encontramos con la evidencia de una trama organizada que usa las instituciones para mantener un sistema clientelar que usa a los contribuyentes, familias y empresas como cajero automático para que Yolanda Díaz siga gastando 44.000 euros anuales en restaurantes y hoteles de séquito feudal y que el Falcon circule mientras se le pone alfombra roja a la vicepresidenta de una narcodictadura asesina. Eso sí. Han encontrado margen para expoliarte más.