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Seat abrirá sábados y dos domingos de noviembre para asumir producción del Q3

La Razón
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La dirección y el comité intercentros de Seat han pactado el calendario de trabajo para noviembre en la planta de Martorell (Barcelona), que mantiene la apertura de los sábados y de 2 domingos para asumir la producción extra del Q3, mientras que habrán 2 jornadas de inactividad en la línea del León. El calendario recoge también que la línea 1 desarrollará su actividad normal sin que se produzcan ni jornadas de inactividad ni de trabajo adicional en festivos, según han informado fuentes sindicales.

Las mismas fuentes han apuntado que este calendario se ha fijado en función a los datos de las ventas de los meses pasados, por lo que no es reflejo todavía de la situación creada en Seat ante la afectación que pueda tener el escándalo de la manipulación de motores diésel por parte del grupo Volkswagen, al que pertenece la compañía española. En concreto, la línea 1 de la planta de Martorell trabajará con normalidad sin días de inactividad ni de trabajo adicional en festivos; la 2 realizará jornadas industriales (de inactividad) el 2 y el 16 de noviembre; y la 3 abrirá para asumir la producción adicional del Q3 los cuatro sábados del mes, en turno de mañana, y los domingos 15 y 22, en turno de noche.

Durante todo el año, la apertura de la fábrica los sábados ha sido algo habitual para responder al aumento de las ventas de Seat, de dos dígitos.

Este mes de octubre está previsto que se trabaje en la línea 3 los días 3, 17, 24 y 31, en turno de mañana, y el 3 y 17 en las líneas 1 y 2, también en turno de mañana; mientras que se abrirá la fábrica el domingo 25 en la L3 en turno de noche. Por otra parte, UGT, mayoritario en el comité, ha emplazado a la dirección a que clarifique "las necesidades reales"de plantilla para el próximo 2016, y se ha mostrado convencido de que serán necesarios un número de entre 100 y 200 trabajadores adicionales.

Los sindicatos de Seat han expresado estos días su preocupación por cómo puede afectar el escándalo de la manipulación de los motores diésel a las ventas de la marca y, por tanto, a la producción y a la política de empleo, y han subrayado que los trabajadores se sienten "víctimas"del caso. En concreto, existe inquietud por una eventual reducción de las ventas hasta final de año, lo que podría lastrar los resultados de Seat, que había iniciado 2015 con beneficios operativos en los dos primeros trimestres, algo que no ocurría en años. Seat ha cifrado en 700.000 los vehículos comercializados en todo el mundo que ha equipado con el motor diesel manipulado para reducir sus emisiones contaminantes.