
Energía
El sector eólico avisa al Gobierno de que Marruecos, Francia y Portugal pueden aprovechar el retraso de los molinos marinos en España
La patronal del sector urge a que se lance la primera subasta en aguas de Canarias para cumplir con los 3.000 megavatios previstos en 2030

La Asociación Empresarial Eólica (AEE) y el Foro Eólico Marino unen fuerzas para presionar en el desarrollo de la eólica marina, cuyo calendario está paralizado por el Gobierno, lo que amenaza con provocar una huida de los inversores hacia países vecinos como Portugal, Francia o incluso Marruecos, donde los objetivos están ya diseñados.
En este sentido, la patronal eólica demanda al Gobierno que publique la orden ministerial que permita convocar la primera subasta de eólica marina en España, "así como un calendario claro con los siguientes hitos regulatorios".
En un comunicado, el sector eólico avisa de que la falta de señales firmes "está generando un riesgo real de deslocalización de inversiones industriales y portuarias hacia otros países vecinos que ya han puesto en marcha ambiciosos planes para desplegar esta tecnología".
La alianza para el desarrollo de esta tecnología, con fuerte implantación en China, Reino Unido, Alemania o Países Bajos y un gran desarrollo previsto en Estados Unidos, considera que "no se conocen razones objetivas que justifiquen el actual retraso en la tramitación de la normativa pendiente".
En concreto, la patronal estima que el coste de la inacción puede frenar la creación de más de 7.500 empleos en los territorios costeros para los próximos ocho años y la no aportación de más de 2.000 millones de euros anuales al PIB español.
De esta manera, lamenta que, desde la aprobación del Real Decreto 962/2024, ha pasado casi un año "sin ningún avance concreto para el desarrollo de eólica marina en las costas españolas", mientras que países vecinos se están posicionando estratégicamente para atraer las oportunidades de inversión, empleo, innovación tecnológica y actividad portuaria asociadas a la eólica flotante.
"Portugal, por ejemplo, ha anunciado que definirá su modelo de subasta en las próximas semanas. Francia ha adjudicado su subasta de eólica flotante en el Mediterráneo y ha anunciado el proyecto eólico marino en el Golfo de Vizcaya (cinco parques eólicos propuestos y 340 aerogeneradores), y Marruecos ha presentado un proyecto de 1.000 megavatios (MW) en la costa atlántica para 2029", remarca la patronal.
El director general de AEE, Juan Virgilio Márquez, aseguró que España "tiene todo para estar en el pódium de líderes de la eólica marina flotante en Europa: industria, infraestructuras, capacidades tecnológicas y zonas aptas identificadas en los POEM".
"Si no apostamos para estar entre los primeros en su despliegue, relegaremos a nuestro país a ser un comprador dependiente de la tecnología que fabricarán otros, sin capacidad de ocupar el hueco industrial y de valor añadido que nos corresponde y que sí supimos aprovechar en el pasado con la tecnología terrestre", subrayó al respecto.
Por ello, advirtió de que el riesgo de perder el tren de la eólica marina es cada vez más tangible y que "diversas empresas interesadas en desarrollar proyectos en España están reorientando ya sus estrategias hacia otros países ante la falta de avances y certidumbre regulatoria".
Iberdrola es una de las grandes empresas globales en el desarrollo de la eólica marina. A cierre del primer trimestre de 2025, contaba con 2.380 MW "offshore" instalados, con previsión de aumentar nuestra capacidad de eólica marina hasta los 6.500 MW en 2030, cuando el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) contempla que España cuente con 3.000 MW de eólica marina en España.
Para cumplir este objetivo, es crucial el desarrollo de los proyectos en Canarias, que se considera por el sector "la punta de lanza" para la eólica marina en el país, ya que cuenta con un esquema de generación de electricidad mucho más caro y contaminante que en la Península Ibérica, así como con infraestructuras logísticas y de construcción naval idóneas.
"El despliegue de la eólica marina en la Península requiere de un enfoque geográfico balanceado, unido a la visibilidad a largo plazo, necesario para no comprometer la eficiencia ni tensionar la operación del sistema eléctrico ibérico, además de asegurar la viabilidad económica de los proyectos. Tanto Galicia como Cataluña son territorios con un potencial enorme que no se pueden quedar atrás", concluye el comunicado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar