Jubilación
La Seguridad Social lo aclara: esta será tu pensión si has cotizado menos de 30 años
La Seguridad Social ofrece dos tipos de pensiones según el tiempo cotizado
Tener un puesto de trabajo estable permite al ciudadano construir su futuro. Además de generar unos ingresos mensuales, el trabajador se encuentra cotizando a la Seguridad Social para, en un futuro, poder retirarse sin ningún problema.
Se trata de uno de los objetivos más importantes: trabajar ahora para vivir cómodamente después. Y es que una vez se cumplen una serie de requisitos, el ciudadano pasa a depender del Gobierno gracias a sus pensiones de jubilación.
La Seguridad Social se encarga de administrar estas ayudas que son otorgadas a las personas según el tiempo de cotización. Desde el organismo público informan que existen dos opciones para aquellas personas que desean jubilarse, y es necesario comprobar que se cumplen con los requisitos establecidos en cada una de ellas para poder ser beneficiario. En el caso de haber cotizado menos de 30 años, el trabajador tendrá que verificar que cumple con el mínimo exigido para acceder a una de las pensiones.
¿Qué pensión tengo si he cotizado menos de 30 años?
Cuándo un ciudadano se acerca a la edad de jubilación, debe saber que existen dos opciones establecidas por la Seguridad Social: las pensiones contributivas de jubilación y las pensiones no contributivas de jubilación.
Por un lado, las pensiones contributivas son prestaciones económicas vitalicias que se conceden al trabajador cuando, a causa de la edad, cesa en el trabajo por cuenta ajena o propia. Sin embargo, para acceder a la jubilación ordinaria el trabajador tiene que haber cotizado al menos 15 años, de los cuales al menos dos deberán estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores.
Por su parte, las pensiones no contributivas son prestaciones económicas que se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia, aun cuando no hayan cotizado nunca o el tiempo suficiente para alcanzar las prestaciones del nivel contributivo. Esto quiere decir que para acceder a este ingreso no es necesario cumplir con un mínimo de tiempo cotizado.
¿Cuáles son los requisitos de cada pensión de jubilación?
Para poder optar a una de estas pensiones ofrecidas por el Gobierno, es necesario saber qué requisitos son exigidos. En el caso de las pensiones contributivas, el organismo público pide cumplir con:
- Edad: tener cumplida la edad ordinaria, salvo excepciones. En este 2025, la edad de jubilación es de 65 años cuando se acrediten 38 años y tres mes de cotización o más, mientras que aquellos que hayan cotizado menos no podrán jubilarse hasta los 67 años.
- Período mínimo de cotización: quince años, de los cuales al menos dos deberán estar comprendidos dentro de los quince años inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho.
- Haber cesado en la actividad.
No obstante, aquellos que no cumplan con estas condiciones podrán acceder a las pensiones no contributivas, creadas para cubrir a aquellos que no pueden acceder a una pensión ordinaria. Aún así, estas pensiones también cuentan con requisitos. Estos son:
- Edad: tener 65 o más años.
- Residencia: residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Carecer de ingresos suficientes: existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2025, sean inferiores a 7.905,80 euros anuales.
Cuantías de cada pensión
Una vez comprobados todos los requerimientos, el ciudadano tendrá que esperar a que la Seguridad Social acepte la solicitud. Cuando esto ocurra, el ciudadano recibirá de manera mensual su ingreso. Sin embargo, existen diferencias económicas según el tipo de pensión.
Aquellos que hayan cotizado suficiente y, por tanto, reciban la pensión contributiva, podrán recibir hasta 15.786 euros al año si se tienen 65 años y teniendo en cuenta diferentes condiciones familiares. Además, si la jubilación es procedente de una gran invalidez, la cuantía asciende hasta los 23.678 euros al año.
Se trata de una gran diferencia económica respecto a las pensiones no contributivas, puesto que estas están dirigidas a aquellas personas que carecen de recursos suficientes. Por ello, la pensión máxima establecida es de 7.905,80 euros al año, mientras que la mínima es de 1.976,45 euros al año.