La Seguridad Social reformará las bajas laborales para que el trabajador pueda reincorporarse de forma voluntaria

Que la incapacidad temporal permita la reincorporación laboral voluntaria o que las personas de baja por tratamientos médicos no graves puedan reincorporarse a trabajar si así lo desean. Estas son dos de las reformas que la ministra de Seguridad Sociales, Elma Saiz, está impulsando para dotar de una "mayor flexibilidad" a esta legislación. Por ello, ha avanzado que su departamento ya trabaja en la elaboración de una reforma para que la incapacidad temporal (IT) y las bajas laborales, "en algunos supuestos y siempre desde la voluntariedad y la garantía de la salud y la seguridad", permita al trabajador "incorporarse a la actividad laboral", ha explicado la ministra en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum.

Saiz ha equiparado esta reforma al mismo nivel que su antecesor abordó en el sistema de pensiones con el objetivo de "dar más opciones a quién lo desea para compatibilizar trabajo y pensión como se ha hecho en el último acuerdo del diálogo social. La intención es dar más flexibilidad, que no sea únicamente estar de baja o de alta". La ministra cree que la legislación existente "es muy abrupta". También ha anunciado que, dentro de esta mayor flexibilidad, se quiere introducir una mayor capacidad de decisión del trabajador para la vuelta al trabajo voluntario en los procesos de IT de empleados en pluriactividad: "Hay personas que pueden estar en una situación de baja para una actividad, sin embargo, para la otra sí que pueden desarrollar determinados trabajos".

La intención de la titular de Seguridad Social es convocar en los próximos días una mesa de negociación con los agentes sociales en el marco del diálogo social para abarcar esta reforma que, "desde la voluntariedad, permita la reincorporación laboral de personas con una baja médica y con la mirada puesta también en la discapacidad". Este grupo de trabajo quedó pendiente del último pacto de pensiones con el objetivo de analizar la evolución de la incapacidad temporal y sus prestaciones, "un tema que preocupa a agentes sociales y Gobierno", apuntan fuentes ministeriales.

Las reacciones entre los agentes sociales no se han hecho esperar. Desde CC OO han afeado a la ministra que haya anunciado una reforma tan importante sin habérselo comunicado previamente a los agentes sociales. "No es forma de avanzar un cambio así", ha explicado su secretario de Protección Social y Políticas Públicas, Carlos Bravo. Cree que todavía es pronto para hacer una valoración "porque aún no se ha puesto sobre la mesa", aunque ha reconocido el aumento de las bajas y el gasto en incapacidad temporal "por un mercado laboral más envejecido" y ha incidido en el retraso en diagnósticos y tratamientos "por el déficit de inversión sanitaria. Nadie tiene que estar de baja un día más de lo que necesita, pero tampoco un día menos".

La secretaria de política institucional y políticas territoriales de UGT, Cristina Estévez, tampoco ha recibido bien este anuncio ya que "nos genera muchísimas dudas. Nuestra preocupación es que los trabajadores reciban los cuidados, la atención médica oportuna en el momento oportuno". Como su homólogos se CC OO, también han criticado la forma de plantear este debate, por lo que ha emplazado la ministra a que "presente una propuesta concreta a la mesa de diálogo cuanto antes".

Por contra, la patronal no se siente muy alejada de la posición ministerial y que se lleve a cabo esta reforma. De momento, han confirmado que acudirán a la mesa "para concretar la evaluación de indicadores y plantear ahí las mejoras y las medicas que creamos convenientes", explicaron fuentes empresariales, que corroboraron que lo dicho por la ministra va en línea con una propuesta que la Asociación Española Contra el Cáncer presentó a los empresarios y sobre "la que ya se ha estado trabajando de forma conjunta". Su planteamiento va en la misma línea de la ministerial, que "en caso de enfermedad grave o crónica puedas incorporarte de forma intermitente al trabajo durante la baja", incluidos los trabajadores autónomos. Desde ATA lo ven con buenos ojos: "La propuesta tiene sentido".

La prestación por IT cubre la pérdida de rentas de un trabajador que se encuentra imposibilitado de manera temporal para trabajar, por enfermedad o accidente, y además recibe asistencia sanitaria de la Seguridad Social. De este modo, con la regulación actual, el tiempo en el que un trabajador está de baja médica no es posible trabajar, pues la prestación, en ese caso, sería denegada, anulada o suspendida.

Detrás de esta reforma estaría la preocupación del Gobierno por el crecimiento exponencial del gasto por bajas laborales. Según los últimos datos de ejecución presupuestaria de la Seguridad Social, este gasto en subsidios de incapacidad temporal se disparó un 17,6% en los ocho primeros meses del año, hasta los 10.422 millones de euros.

La mesa que ya tiene fecha segura es la de autónomos, a la que también se llevará la reforma de la IT. La ministra ha avanzado que el 7 de octubre se abrirá una nueva negociación de diálogo social con las tres asociaciones de autónomos (ATA, UPTA y Uatae) para seguir avanzando en el nuevo sistema de cotización por ingresos reales y en la regulación pendiente para configurar el paso de algunas mutualidades al régimen de autónomos. Saiz quiere volver a retomar el sistema de cotizaciones que entró en vigor el pasado año y que en principio se iría desplegando durante nueve años. Pero por la premura de tiempos y con el objetivo de sellar el acuerdo se cerró la evolución de las cuotas en el primer trienio para proseguir después con las negociaciones para el resto de ejercicios. El proceso debe concluir en 2025 pues, en 2026 debe entrar en funcionamiento la siguiente etapa del nuevo sistema de cotizaciones. Y, según la ministra, el proceso se hará "trabajando siempre con la mirada puesta en la justicia social, en la progresividad" y en que "cada uno contribuya en función de lo que tiene".