Transporte ferroviario

La solución para el fiasco de los trenes se eligió en 2021

Se optó hace año y medio por el método comparativo, pero no se puso en marcha el proceso hasta el escándalo

Imagen de un tren de Cercanías en Cantabria
Un tren de Cercanías en CantabriaEUROPA PRESS

La solución para subsanar el error producido en las dimensiones de los trenes de ancho métrico diseñados para Cercanías de Asturias y Cantabria, entre otras comunidades autónomas, el denominado “método comparativo”, se decidió en septiembre de 2021 sin que se haya puesto en marcha hasta ahora, según fuentes conocedoras del proceso.

Este método, que consiste en utilizar como base un tren que actualmente circula por las líneas de ancho métrico como referencia, fue elegido entre las diferentes alternativas analizadas para un nuevo diseño del material rodante, que por su tamaño inicialmente proyectado no cabía en algunos túneles de Cantabria y Asturias.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado que "se van a dirimir las responsabilidades correspondientes, una a una, hasta sus últimas consecuencias" por dicho fallo y se va a encargar una auditoría tanto a Renfe como a Adif para saber lo que ha ocurrido.

Además se ha constituido un grupo de trabajo, liderado por el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, para el seguimiento de los trabajos de rediseño y fabricación de los nuevos trenes para Cantabria y Asturias.

Renfe ha defendido que, para el pliego de la licitación de 31 trenes de ancho métrico adjudicados a la empresa guipuzcoana CAF en 2020, tomó como referencia las medidas de los gálibos de la declaración sobre la red (RD) publicada por Adif.

Sin embargo, la DR no ha podido ser tomada como referencia para la licitación de trenes de la red de ancho métrico (RAM) de Cantabria y Asturias porque no incluye medidas del gálibo y solo hace una referencia a la Orden FOM/1630/2015, de 14 de julio, por la que se aprueba la Instrucción Ferroviaria de Gálibos (IFG).

La instrucción detalla que su ámbito de aplicación es sólo para líneas nuevas o acondicionadas y, para el caso de ancho métrico, al contrario que para los ibérico o estándar, no define un gálibo histórico.

La referencia a la instrucción no tiene consecuencias concretas en el gálibo de las líneas, ya que no se particulariza para cada una de ellas (define al menos once tipos de gálibo, lo cual implica que debe inevitablemente particularizarse).

Es posible que Renfe en su licitación de trenes no interpretara de forma adecuada las referencias a los gálibos, dado que parece que consideró que los normalizados de la instrucción son los existentes en toda la red, sin darse cuenta que son los que se aplican en obras nuevas y de acondicionamiento, ha explicado a Efe la fuente.

Se detecta el error hace dos años

Tras la firma por Renfe en diciembre de 2020 del contrato de compra de 31 trenes de ancho métrico y 6 alpinos por 258 millones de euros a CAF que incluía el mantenimiento parcial de la flota durante 15 años, en enero de 2021, se detectó el error, confirmado por la AESF dos meses después, en marzo.

A partir de ese momento se empezó a trabajar en busca de una solución, optando en septiembre del mismo año por el citado "método comparativo", recayendo la responsabilidad de llevarlo a cabo en Renfe porque es la que tiene trenes y opera las líneas en cuestión, ha agregado la fuente.

La solución conllevaba la puesta por Renfe de un tren para realizar el trabajo de medición; la contratación por CAF de una empresa especializada en la adaptación del proyecto al resultado del análisis; la aportación por parte de Adif de los datos de caracterización de la infraestructura y compromiso del mantenimiento de la misma en los mismos parámetros, y la autorización de la AESF para la aplicación del método y el desarrollo de los procedimientos.