Comunidad de Madrid

Somosierra compra helados Royne

La Razón
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Somosierra, firma madrileña de helados propiedad de la empresa Crestas La Galeta, ha comprado hoy Helados Royne, recuperándolos para el mercado español. La integración supone para Somosierra elevar su capacidad de producción de 25 a 45 millones de litros de helados por año.

La adquisición se realiza mediante acuerdos tras los procedimientos concursales que afectaban, respectivamente, a la unidad de negocio y a los inmuebles de Royne como consecuencia de la crisis de insolvencia de Nueva Rumasa, propietaria hasta 2011.

Somosierra es un negocio familiar cimentado a lo largo de más de 70 años. Fabrica y suministra helados a las grandes superficies y a supermercados, tanto con marca Somosierra como con la marca del distribuidor. En la actualidad posee en su planta de Alcobendas una de las líneas de producción automatizada de helados en formato cono con mayor capacidad de Europa. En el pasado ejercicio tuvo una cifra de negocio de 21 millones de euros.

La operación de compra de Royne, libre de cargas, supone un desembolso de 6,8 millones de euros. Incluye la propia marca Royne, la fábrica de Leganés, maquinaria, varios inmuebles y una flota de 199 camiones de pequeño tonelaje aptos para el reparto de helados.

A partir de ahora Somosierra comercializará helados tanto con su propia marca como con la de Royne. Como primera medida está estudiando un plan inversor para adecuar las instalaciones y relanzar Royne.

Empresas complementarias

Somosierra y Royne presentan muchas similitudes y aspectos complementarios. Ambas firmas fueron creadas en Madrid en 1939 como negocios familiares de helados artesanales. En una primera fase tuvieron dificultades por los problemas que había en España para obtener materia prima. A partir de los años 60, en cambio, con la incorporación de maquinaria importada y la creciente afición de los españoles por los helados vivieron una larga etapa de crecimiento.

Sus políticas de reinversión y automatización progresiva de sus respectivas cadenas de producción permitieron a ambas firmas multiplicar volúmenes y pasar de miles a millones de litros de helados por año. Las dos firmas se distinguieron por su capacidad para adaptarse a la evolución de los gustos de los consumidores y a las nuevas tecnologías en un mercado dominado por multinacionales. Somosierra fue pionera en España de las tartas heladas y se hizo fuerte en la fabricación multipack.

Hoy Somosierra tiene una presencia notable como proveedora del mercado de alimentación en modo multipack y como fabricante de marca de distribuidor, mientras que Royne goza de reconocimiento de marca en el sector de la restauración y en el denominado mercado de impulso o de consumidor final. En sus instalaciones de Leganés dispone de cámaras que albergan hasta 8.000 pallets.

Con la suma de Royne Somosierra accede a segmentos de mercado en los que no estaba presente y se propone abrir vías para la exportación de helados.

Royne

La familia fundadora de Royne mantuvo y desarrolló el negocio durante 61 años hasta que, por causa de relevo generacional, decidió venderlo el año 2000 a la multinacional Parmalat, que comercializaba Clesa. Pero tres años después sobrevino el escándalo financiero de Parmalat y en 2007 Royne pasó a manos de la española Nueva Rumasa.

Nueva Rumasa presentó en marzo de 2011 un Expediente de Regulación de Empleo ante la Dirección General de Trabajo de la Comunidad de Madrid. Meses más tarde, en septiembre, la administración concursal firmó con los representantes sindicales un ERE de extinción de contratos, ratificado por el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, que afectó a todos los trabajadores de Royne, tanto de la fábrica de Leganés como de distintas delegaciones comerciales.

En su último ejercicio completo (2010) Royne facturó 32 millones de euros, de los que 18 correspondieron a helados.