
Viajes
Son Molí, el refugio con alma rural que reescribe el lujo de Mallorca
Este nuevo agroturismo es el destino ideal para desconectar y donde cada detalle invita a quedarse

A tan solo 15 kilómetros de la espectacular ciudad de Palma, rodeada de huertos, campos y antiguos molinos de viento, se alza Son Molí Country House, el nuevo proyecto rural del grupo propietario Bordoy Grand House & Garden. Un refugio ideal para unas vacaciones alejadas del turismo de masas.
Este agroturismo único y con alma, ubicado en el corazón del Pla de Mallorca, cuenta con 22 habitaciones y ocupa una superficie de 15.000 metros cuadrados de una antigua finca agrícola que conserva el molino que da nombre al hotel.
El hotel dispone de una piscina con zona de hidroterapia, rodeada de olivos y buganvillas, coronada por una pérgola donde es posible disfrutar de un tentempié. Un rincón que, por un instante, transporta a un paisaje balinés.

Y es que Son Molí es más que un hotel: es un refugio que ofrece bienestar. Cada mañana se imparten clases de yoga en los jardines junto a la piscina. Despertar con meditación y estiramientos, en el silencio del campo, es un auténtico placer. También hay espacio para el entretenimiento, con talleres artesanales de cerámica y pintura sobre abanicos artísticos, impartidos por artistas locales.
En el interior de la finca se combinan edificios tradicionales con arquitectura de piedra seca, persianas mallorquinas y detalles de interiorismo que incorporan elementos locales —como vigas vistas, alfombras de fibras naturales y camas con dosel— junto a piezas de diseño contemporáneo.
Si algo define a las habitaciones de este hotel chic es su espectacularidad. Las suites de 30 metros cuadrados reciben al huésped con un pequeño vestíbulo adornado con una mesita con fruta fresca y un hermoso tresillo para momentos de relax. El baño, con una magnífica ducha de obra, se encuentra unos escalones más arriba, aportando un toque singular al espacio.

Otro de los pilares de Son Molí es su gastronomía, que reivindica la cocina de temporada y los productos de proximidad. El restaurante al aire libre recuerda a una trattoria italiana, con música en vivo que acompaña dulces veladas mientras se disfruta de una renovada cocina de mercado, firmada por la chef Luciana Ayelén Cárdenas.

En su menú no faltan propuestas como pan mallorquín con aceite de oliva, alioli de ajo asado y encurtidos caseros, ensaladilla de patata y gamba roja, lechona de cerdo negro con puré de boniato y naranjas confitadas en salvia de la huerta, y la clásica torrija de ensaimada con melocotón asado.
Y para los amantes del arte, nada mejor que acabar el día con un paseo por la vibrante ciudad de Palma, recorriendo sus galerías, museos y boutiques. Como colofón, una parada en el magnífico restaurante Botànic, el primer local Plant Forward de Mallorca, liderado por el chef Andrés Benítez. No olvide pedir los tacos vegetales de lechuga, todo un clásico de Botànic.
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