Salarios

La sorpresa de un trabajador al ver la cuantía que se lleva el Estado de su nómina cada mes: "Un verdadero robo"

Las retenciones en la nómina son las cantidades de dinero que el empleador deduce del salario bruto de un trabajador para cubrir impuestos y contribuciones a la Seguridad Social

Una persona cuenta billetes de 50 euros
Una persona cuenta billetes de 50 eurosDreamstime

El trabajador recibe cada mes en su cuenta bancaria el salario por la prestación de sus servicios laborales en el mercado de trabajo. El sueldo es "la totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores, en dinero o en especie, por la prestación profesional de los servicios laborales por cuenta ajena, ya retribuyan el trabajo efectivo, cualquiera que sea la forma de remuneración, o los periodos de descanso computables como de trabajo", tal y como establece el artículo 26.1 del Estatuto de Trabajadores.

A la hora de contratar a un trabajador, siempre se habla del salario bruto, ya que es la cantidad total de dinero que una empresa debe pagar a favor del trabajador por sus servicios profesionales. Sin embargo, esta no es el que recibirá el trabajador en su cuenta, sino que en este salario se incluyen las cotizaciones sociales que debe hacer el empleado, es decir, las aportaciones a la Seguridad Social, así como los impuestos que paga el trabajador por recibir dicho salario, que en España es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

"Las retenciones en la nómina son las cantidades de dinero que el empleador deduce del salario bruto de un trabajador para cubrir impuestos y contribuciones a la Seguridad Social antes de que el empleado reciba su sueldo neto", explican desde la solución de gestión de nóminas, PayFit. Pero, ¿qué remuneración percibe el trabajador después del pago de impuestos, cotizaciones sociales y otros descuentos?

"3.900 euros es lo que mi empresa paga cada mes por mi. ¿Sabéis cuanto me llega a mí neto a final del mes? 2.198,53 euros", explica un trabajador a través de su cuenta de Twitter. Por tanto, del 100% que le cuesta a su empresa, el trabajador recibe un 56%.

Aunque este trabajador entiende que se debe pagar sanidad, educación o infraestructuras, entre otros aspectos; asevera que el 44% restante "no lo recibe ni mi empresa, ni yo, simplemente, se va".

"Que casi la mitad de lo que le cuesto a mi empresa, se vaya, me parece exagerado. ¿Qué pensáis? Para mi, un verdadero robo", sentencia el trabajador a través de esta red social.