Economía

Sostenibilidad e innovación «tech» marcan la Junta y el futuro de ACS

Tras lograr el contrato para construir el tranvía de Calgary, el Grupo ACS celebra hoy una Junta de Accionistas que destacará su liderazgo en digitalización y transición energética

Movilidad sostenible, transición energética, digitalización y biofarmacia son los nichos de mercado sobre los que va a apoyarse la estrategia de ACS, un grupo que ha vuelto a poner de manifiesto su dinamismo y versatilidad y que celebra hoy su Junta General de Accionistas. Los desafíos son oportunidades para ACS, que, gracias a su privilegiada posición sectorial y liderazgo en mercados desarrollados, se ha convertido en uno de los mayores protagonistas de la transición hacia las infraestructuras sostenibles.

Si bien los proyectos relacionados con estas áreas identificadas por ACS como nuevos nichos de mercado ya estaban presentes en la actividad de la compañía, se espera que centros de datos, plantas de baterías, laboratorios farmacéuticos y hospitales y los proyectos para hacer más sostenible la movilidad van a ir cobrando cada vez más importancia en la estrategia y el crecimiento de ACS.

Sin ir más lejos, el Grupo acaba de anunciar que su filial Flatiron ha ganado un contrato para trabajar en la red de metro de Calgary (Canadá) por 3.700 millones de euros. Se trata del mayor contrato de obra pública que se ha proyectado en esta ciudad.

El grupo empresarial presidido por Florentino Pérez es consciente de que las infraestructuras entran en una nueva era para satisfacer las nuevas necesidades de una sociedad sostenible y digital y construir un futuro mejor para las personas. ACS lo ha entendido y ha logrado detectar las nuevas necesidades y evolucionar para convertirse en un referente de la transición energética, la salud y la digitalización. Por ello, las últimas adjudicaciones de ACS se enmarcan en estos ámbitos.

El cuidado del medio ambiente es parte del ADN de la compañía y es un compromiso que está presente en todos y cada uno de sus proyectos. Sin ir más lejos, uno de los casos más espectaculares de cómo cuidar el medio ambiente a través de la innovación industrial y tecnológica lo ha llevado a cabo en La Palma. Tras la erupción volcánica sufrida por la Isla Bonita, el Grupo ACS, a través de su filial Dragados, trata de devolver la normalidad a la población restituyendo la conexión Norte-Sur entre las áreas que quedaron incomunicadas y sepultadas bajo la lava. Y lo está haciendo de forma sostenible, puesto que los materiales que se están utilizando para la construcción provienen directamente de los restos dejados por la erupción. Es todo un reto ambiental e innovador sin precedentes mundiales, ya que nunca se ha construido una carretera sobre lava de reciente creación. Además, hay que tener en cuenta que el terreno ha llegado a registrar temperaturas superiores a los 350ºC y que podía ocultar tubos lávicos en la traza de la obra. Además, ACS también despliega programas para mitigar el impacto que tiene su actividad sobre la fauna local.

Por otro lado, la necesidad de dejar atrás los motores de combustión está provocando la irrupción de nuevas infraestructuras como las plantas de baterías, necesarias para sacar adelante la movilidad sostenible. ACS se va a encargar de desarrollar plantas de baterías para gigantes como LG y Honda (con un valor de 3.400 millones de euros) o Panasonic (de 2.900 millones), así como de la construcción de una fábrica de reciclaje de baterías en Kentucky para la empresa Ascend Elements. Está valorada en 1.000 millones de dólares y será una instalación pionera, ya que utilizará el proceso de síntesis desarrollado por el cliente para fabricar materiales de batería sostenibles a partir de baterías recicladas, reduciendo residuos y emisiones de carbono. La sofisticación de los proyectos de nueva generación aún va más allá, pues ACS también acaba de ganar un contrato para renovar la emblemática base militar de Pearl Harbor, en Hawái, por 2.700 millones de euros.

La digitalización como aliada

La innovación y la digitalización son otros de los factores transversales característicos del Grupo ACS, que ha convertido los drones y los robots, así como la inteligencia artificial y el 3D, en sus nuevos aliados, transformando la construcción con ejemplos como Spot, un robot que se mueve de forma autónoma por las obras para estudiar el terreno y detectar posibles riesgos. También hay que destacar el liderazgo de sus filiales en el sector de los data centers. Turner ha levantado infraestructuras de este tipo para las mayores tecnológicas del mundo y ahora Hochtief ha cerrado un acuerdo para empezar a construirlos en Europa.

Construir un futuro mejor es un reto imposible sin abordar la salud de las personas, por lo que los proyectos sanitarios ya ocupan un lugar importante en la cartera de la compañía, especialmente aquellos relacionados con hospitales o instalaciones especializadas en el ámbito oncológico. El crecimiento va a continuar con la construcción del Hospital Infantil de Boston y una planta farmacéutica de 725 millones de dólares en Colorado, en la que se producirán oligonucleótidos que ayudan a tratar el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Centros de datos, plantas de baterías, laboratorios farmacéuticos y hospitales y los proyectos para hacer más sostenible la movilidad son los ejes sobre los que ACS va a hacer posible su compromiso con el progreso económico y social de los países en los que opera.