La UE se sube al tren del metaverso

Por iniciativa del gobierno francés, a través de sus ministerios de Cultura y de Transición Digital y Telecomunicaciones, Europa ha redactado un documento sobre cómo debe ser el desarrollo de los metaversos en el Viejo Continente. El objetivo de este documento es que se puedan aprovechar las oportunidades emergentes, pero al mismo tiempo comprender los riesgos que plantean los metaversos.

Aunque fue Facebook (ahora renombrada como Meta) la que puso los metaversos en el candelero, hay muchas otras empresas que están haciendo sus propios desarrollos, lo que abre un periodo de incertidumbre sobre las posibilidades de todos estos metaversos, si serán interoperables entre sí y qué nuevas reglas del juego pondrán encima de la mesa.

Para elaborar este informe, el gobierno galo tuvo en cuenta la opinión de más de 80 personalidades de diferentes ámbitos: desde empresarios de realidad virtual y blockchain, actores culturales, artistas, profesionales de los videojuegos, investigadores de las ciencias sociales, la inteligencia artificial y la informática.

10 propuestas

El informe pide la definición de una verdadera política francesa y europea de metaversos y articula su visión en diez propuestas para desarrollar la infraestructura tecnológica, apoyar la innovación, apostar por los usos, orquestar la regulación y tener en cuenta los desafíos sociales y medioambientales.

La visión de este informe es que Europa debe poder aprovechar la oportunidad del metaverso para “recuperar posiciones de liderazgo” en servicios digitales globales pero conforme a la legalidad vigente y adaptando ya estas normativas europeas (como RGDP, Digital Services Act, Digital Markets Act) a los desafíos de los metaversos.

Este documento también insta a desarrollar un análisis de las cadenas de valor de los metaversos para que se pueda acometer una mejor inversión, limitando los riesgos de pérdida de soberanía o fuga de valor, apoyando desde los organismos públicos las iniciativas de investigación interdisciplinarias, de forma que se puedan desarrollar simultáneamente metaversos experimentales en los que primen las necesidades sociales (cultura, salud, educación, medio ambiente). Unos metaversos que deben contar con los medios necesarios para evaluar sus riesgos socio-técnicos mediante estudios empíricos. Además, quiere que todos estos metaversos sean soluciones eco-responsables, por lo que pide que se desarrolle un sistema de medición del impacto medioambiental de las infraestructuras del Metaverso.

En este sentido, el gobierno francés aboga por hacer que los servicios comunes y esenciales estén disponibles en todos los metaversos y que sean interoperables y que, en las negociaciones para garantizar que los diferentes desarrollos sean usables entre sí, las autoridades estén presentes de manera activa.

El gobierno francés quiere aprovechar la celebración de los Juegos Olímpicos de 2024 en París para reunir a los actores franceses de los metaversos en torno a proyectos concretos, especialmente en materia cultural, de mejora del territorio y del patrimonio. Es decir, que quiere que este ecosistema pueda crecer rápidamente y que haya un consorcio público privado que pueda liderar el desarrollo de experiencias inmersivas relacionadas con las olimpiadas.