Mecenazgo
El Mecenazgo Tecnológico en cifras: más I+D+i y más contrataciones
Un informe de Kaudal constata el impulso que esta figura da al empleo y al negocio de las empresas
Las subvenciones a la I+D+i no solo están permitiendo que se genere más innovación, sino también más empleo y de calidad. Es una de las principales conclusiones que se extraen del estudio realizado por ABAY Analistas para Kaudal, cuyo reto es evaluar los efectos que ha tenido el uso del instrumento de Mecenazgo Tecnológico en las empresas innovadoras, el ecosistema de I+D+i y la economía en general, en los últimos dos años.
Para Manuel García Sañudo, CEO de Kaudal, el incremento de empleo en los perfiles de doctores e ingenieros en las empresas es uno de los principales datos del informe, puesto que el hecho de que «se contraten este tipo de perfiles quiere decir que tenemos mucho talento científico y tecnológico en España y el estudio ha puesto de manifiesto el incremento del empleo cualificado en las empresas innovadoras que han utilizado el Mecenazgo Tecnológico. Hay que seguir apostando por la I+D+i».
Así, según «Impacto socioeconómico del Mecenazgo Tecnológico», éste ha permitido a las empresas que lo han utilizado aumentar en un 52% el empleo dedicado a I+D+i, así como en un 108% el gasto dedicado a la innovación. Además, estas contrataciones son estables. Así, de 123 personas empleadas en 2019 se ha pasado a 177 en 2022.
En cuanto a los proyectos financiados gracias a MT en 2020 y 2021, facilitaron la creación de 106 empleos, de los que el 34% tiene título de doctor, un 67% formación universitaria, el 37% es menor de 30 años y prácticamente dos de cada tres son mujeres (64%).
Cabe señalar que el 35% de las empresas estudiadas pertenece al ámbito de las tecnologías de la salud, un 17% a la Inteligencia Artificial, un 12% a la Alimentación avanzada y segura, un 12% a los Materiales avanzados, un 6% a las tecnologías energéticas y un 4% al Transporte inteligente.
El mecenazgo tecnológico es una vía de financiación basada en los incentivos fiscales aplicables a la investigación, el desarrollo y la innovación, que permite canalizar nueva inversión privada a dicho ecosistema. «Queríamos comprobar el efecto multiplicador que tiene este tipo de instrumento fiscal», expone a esta redacción García Sañudo. La conclusión es que los efectos de estas políticas «exceden con mucho otras formas de financiar la I+D+i, como pueden ser la subvención directa o las ayudas públicas y el resto de los instrumentos que hay de fomento de la innovación», subraya.
Según el CEO de Kaudal, el informe concluye que, gracias a este sistema, «el 87% de las pymes participantes consideran que MT les ha permitido lograr resultados que de otro modo no hubieran alcanzado. Además, las empresas que han participado en estos programas de Mecenazgo Tecnológico de Kaudal han visto también cómo se producía un aumento de la cifra de negocio o presupuesto, más concretamente del 21,1% entre 2019 (antes de participar en el proyecto) y 2022. Es decir, se ha pasado de 2.300.000 euros en 2019 a 2.784.500 en 2022, según datos del informe.
Otros datos de la contribución de este mecenazgo tecnológico de Kaudal a la actividad de I+D+i de las empresas y entidades participantes son que se ha elevado el gasto en I+d+i para el 70% de las participantes, casi seis de cada diez han ampliado el número de proyectos y/o las áreas de I+D+i en la que trabaja y prácticamente en igual proporción que se hayan involucrado en proyectos de mayor tamaño o envergadura. Casi un 40% también reconoce que estos programas les ha motivado a realizar proyectos de I+D+i de mayor riesgo.
Ecosistema de impacto social
Además de distinguir entre aquellos que son pioneros de los que acaban apostando por la innovación porque saben que tampoco se pueden quedar atrás, según sus palabras, «las empresas que se dedican a la innovación y a la investigación en España pueden generar sinergias muy potentes y de alto valor tecnológico», relata, para incidir en que «es importante potenciar la comunicación entre ellas y seguir trabajando para ampliar y fortalecer los apoyos a este ecosistema de I+D+i, un ecosistema que no solo es un multiplicador cuantitativo, sino también un multiplicador social».
Por eso, reconoce que uno de los objetivos al elaborar este informe es crear un clima de opinión favorable a la I+D+i, tanto entre las empresas como entre los responsables de los organismos reguladores encargados de gestionar la figura del mecenazgo tecnológico y las deducciones fiscales que conlleva. «Es un menor ingreso hoy, pero es una inversión en el medio y largo plazo que tiene un efecto determinante en la sociedad», añade.
Necesidad de futuro
Aunque la situación económica actual sea de incertidumbre, el CEO de Kaudal espera que los números de inversión en I+D+i no decrezcan, sobre todo porque la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir invirtiendo en estas partidas y de hacer una transferencia de conocimientos y beneficios a la sociedad. «La percepción de la ciencia y tecnología, por lo menos en el ciudadano de a pie, ha cambiado a mejor, incrementando el valor de lo que aporta y la necesidad de invertir y tenerlas en casa», dice García Sañudo. «Con el cierre de fronteras, la escasez de materiales y con cada país mirando por los suyos, nos damos cuenta de que es necesario un ecosistema innovador y tecnológico dentro del propio país, como estrategia de Estado», defiende. Por eso, y ante esta «lección aprendida», confía en que se mantengan los actuales ratios de mecenazgo tecnológico.
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