El negocio de las subastas alcanza los 50.000 millones de dólares

El negocio del arte y las antigüedades también sufrió la embestida de la COVID-19, pero pese a todo es rentable. Las ventas mundiales alcanzaron los 50.000 millones de dólares en 2020, según el estudio The Art Market 2021, lo que supuso una caída del 22% respecto a 2019 y del 27% respecto a 2018. Estados Unidos, Reino Unido y China se mantienen como los tres principales mercados del arte, con una participación del 82% en el total de las ventas mundiales. A gran distancia las sigue Francia, con una participación del 6%, y aún más alejada España, con una participación en el mercado global del 1%. Se calcula que en España hay 120 casas de subastas, la mayoría especializadas en joyas y antigüedades, pero son Ansorena y Durán las más antiguas y reconocidas del país.

A finales del mes de marzo, Ansorena, una empresa familiar controlada por seis hermanos, se preparaba para su 427 subasta. Un total de 1.579 piezas a subastar en tres días, que incluían pintura, artes decorativas, joyas y coches clásicos. Una sesión que consiguió buenos resultados, apuntan desde Ansorena. Entre otros objetos se vendieron la obra «Jarro con flores», de Hiepes, por 146.400 euros, y una obra de Rusiñol que se adjudicó en 128.100 euros. Una subasta en la que además el Estado ejerció el derecho de tanteo en la obra «Familia en el jardín del año 1895», de Luis Graner Arrufi, en un precio de 48.800 euros, que pronto podrá verse en un museo. En Pintura Contemporánea las obras de Plensa, Toral, Arroyo y León Ferrari fueron las triunfadoras. Y en la subasta de coches clásicos el Rolls Royce Silver se vendió en 73.200 euros. En sus más de mil metros de galería, situada en la calle Alcalá 52 de Madrid, Ansorena realiza diez subastas al año.

Considerada como el Sotheby’s español, en 2022 Ansorena facturó 15 millones de euros, explica el consejero delegado de la compañía, Jaime Mato Ansorena. Él y su hermana Cristina, como directora de la Galería de Arte Contemporáneo, son las caras más visibles del negocio 100% familiar y al que se ha incorporado la séptima generación con Mónica, la hija de Cristina. En estos momentos Ansorena estudia cómo hacer crecer la compañía. «Queremos dar continuidad al negocio y ver qué es lo mejor para la empresa y sus socios, lo que incluye una estrategia generacional. KMPG, nuestro principal auditor, está realizando también labores de asesoramiento en este sentido. Valoramos posibles alternativas para impulsar el crecimiento de la compañía», subraya el directivo de la centenaria compañía, que sin embargo no siempre fue una casa de subastas.

Las joyas reales de Ansorena

La casa comenzó su trayectoria en 1845, cuando Celestino Ansorena decide abrir en Madrid su taller de joyería. Muy pronto se consagra como uno de los joyeros más importantes de la época y en 1860 es nombrado joyero y diamantista de la Real Casa. La relación con la Casa Real se estrecha con la reina Victoria Eugenia. El Rey Alfonso XIII le regaló un collar de brillantes y una alta tiara de brillantes con flores de lys dinásticas que la princesa inglesa lució el día de su boda. Una relación que la casa de subastas sigue manteniendo hasta el día de hoy. «Yo mismo me he visto con frecuencia en Zarzuela con la reina Sofía, y ahora también con los reyes Felipe y Letizia. Nos encargamos de hacer el mantenimiento de las joyas del siglo XIX de la Casa Real y su restauración», relata Jaime Mato. Es en 1974 cuando Ansorena celebra su primera subasta. Alfonso Mato tuvo una clara visión de transformar el negocio de la joyería de la familia de su esposa, Paloma Ansorena, y fundar una empresa de actividades complementarias como la joyería y las subastas de arte, un campo en el que será una de las pioneras de España junto con la casa de subastas Durán.

Ansorena dispone de un servicio de valoración de pintura, joyas y objetos de arte. Un equipo de 30 personas, entre especialistas e historiadores, que realizan además tasaciones para seguros, reparto de bienes, testamentarías, sucesiones o valoraciones para una posible venta en subasta. Gestiona también ventas privadas, una manera eficaz tanto para la venta como para la compra de piezas relevantes, además de realizar ventas a museos, instituciones o colecciones privadas. Ha hecho la subasta de los emblemáticos hoteles Villamagna y el Ritz en Madrid, además del edificio Metrópolis de la Gran Vía madrileña. A lo largo de su historia lleva subastados más de 800.000 lotes. En 1986 inaugura la Galería de Arte Contemporáneo, donde llevan a cabo exposiciones mensuales tanto de pintores consagrados como de jóvenes promesas. Participan en ferias nacionales como Art Madrid, y también internacionales como Miami, Chicago y Londres para promocionar a sus artistas. En 2007 se incorpora el departamento de condecoraciones, medallas, placas e insignias para gobiernos autonómicos, siendo proveedores de Casa Real, Presidencia del Gobierno y distintos Ministerios. En 2010 «Diademas desde 1845» permitió contemplar por primera vez reunidas todas las tiaras y diademas que ha realizado Ansorena desde 1845, incluyendo la tiara de «Las flores de Lys» de Casa Real. Ansorena edita 4.000 catálogos al año que envía a sus clientes y 30.000 los distribuye online. «El mundo de las subastas ha cambiado mucho: si antes la sala se abarrotaba de gente, ahora muchos clientes participan por teléfono en directo o por correo electrónico antes de las 14 horas del día de la subasta. Esta es ágil y rápida, los clientes ya saben qué van a comprar. El tiempo medio de las pujas suele ser de tres horas, aunque han llegado a durar hasta seis horas», comenta Jaime Mato. Es recurrente que cada año Ansorena venda obras destacadas de entre 500.000 y un millón de euros. «Hace cuatro años vendimos un cuadro de Joaquín Sorolla por 1,5 millones de euros», explica el consejero delegado.

El mundo de las subastas ha cambiado mucho

Esta emblemática casa de subastas traspasa fronteras. El 40% de su facturación es internacional. «Nos contactan desde todos los rincones el mundo. En una ocasión vendimos dos coches que se mandaron a Rusia». Al comprador se le cobra una comisión del 22%, IVA incluido, mientras que Ansorena cobra comisión en función de la venta. «En las subastas intentamos optimizar y vender los objetos lo mejor posible. Nos acercamos a la vivienda a hacer la tasación y los expertos a veces descubren que algo que no parecía interesante al vendedor sí lo era, y al revés», explica Mato.

No lejos de la calle Alcalá 51, en Goya 19, se encuentra Durán, la casa de subastas más antigua de España (1962), una empresa familiar con más de 112 años de historia y clientes en 52 países. El pasado marzo encaró su 619 subasta, con pintura contemporánea y antigua, siglo XIX, obra gráfica, joyas y relojes, orfebrería, libros y mobiliario, entre otras. «Lejos de creer que este mundo es para ricos, hay que decir que las pujas pueden ir desde 25 euros hasta 100.000. Hay para todo tipo de bolsillos», dice Consuelo Durán. Hay subastas de todo tipo, de relojes Rolex a tequilas, piezas arqueológicas, plata, cerámica,... todo aquello que tenga un interés artístico, desde arqueología, plata, cerámica, bronce, arte, joyas, libros, hasta modelos de famosos diseñadores como Christian Dior o Balenciaga.

Durán organiza once subastas anuales y, en ocasiones, alguna especial monográfica como Estilográficas y Vinos. En la última subasta de marzo se vendió un apunte de Joaquín Sorolla de 19.000 euros, una serigrafía sobre lienzo de Manolo Valdés en 25.000 euros. «En cada subasta hay entre 900 y mil lotes. En la colección de pintura, hay desde pintura clásica hasta del siglo XXI, vanguardia, artes decorativas, muebles, alfombras, plata, joyas y relojes, libros, y manuscritos o vinos. En las pantallas que están en la sala van pasando los lotes y se pueden ver las pujas que van entrando y las que se reciben online. La gente se conecta en directo, y participa en la subasta presencial desde su dispositivo desde cualquier parte del mundo, y sea EE UU, Australia, o Filipinas», explica Consuelo Durán Irazuzta, directora de Durán Arte y Subastas. Consuelo, biznieta del primer Durán platero (Pedro Durán Morales, fundador de Pedro Durán en 1886), recuerda cómo ha cambiado el mundo de las subastas: «Hace 50 años la sala se podía llenar de 500 personas que venían a pujar; ahora entre 30 y 40 personas. Es menos presencial y más online. Trabajamos con tres plataformas para este tipo de pujas». A Durán Subastas pueden llegar cada mes mil obras y en un año se pueden subastar hasta 10.000. «Nos llegan muchas y no solo de España, también de fuera, pero que aquí tienen más mercado, como una obra de Mariano Fortuny que nos llegó desde Noruega».

Boda de la Infanta Elena y Cristina

La historia de Durán se remonta a 1886, cuando Pedro Durán Morales fundó una dinastía de plateros. Una tradición que siguió su hijo Pedro Durán Rey, y que continuaron sus nietos: Carlos (padre de Consuelo), Manuel, Roberto y Santiago Durán Bailly-Baillière. Es en 1969 cuando los hermanos Durán crean la empresa Durán Subastas Arte y trasladan la actividad de subastas a un local de tres plantas en la calle Serrano 12. En el año 1983 se incorporan a la empresa los primeros Durán de la cuarta generación. En 1995 realizan diversas piezas en plata para la boda de la Infanta Elena con Jaime de Marichalar y en 1997 piezas de plata para la boda de la Infanta Cristina e Iñaqui Urdangarín.

En 1998 se abre un nuevo local de tres plantas en Goya 19 para la venta de joyería, platería, relojería y artículos de lujo y es el lugar donde se celebran las subastas. «Colecciones dirigidas a todo tipo de público y para todo tipo de bolsillos y eso es lo que hace interesante a las subastas, que se adaptan a cualquier coleccionista», remarca Consuelo. Hoy la cuarta generación es la heredera de la más selecta tradición orfebre. Hombres y mujeres con una sólida formación universitaria, sobre ellos recae la responsabilidad de conservar y engrandecer una empresa con más de cien años de historia y clientes en 52 países del mundo. Los biznietos del primer Durán cuentan orgullosos que tienen hoy clientes biznietos del primer cliente. Para los amantes del arte, Durán recuerda que el próximo 26 de abril encara una nueva subasta, la colección Armiñán-Santonja-Rosales. Recuerden coger su paleta y hacer sus apuestas: empieza la puja.

[[H3:Sotheby’s bate récords con ventas de hasta 8.000 millones de dólares]]

Al cierre del ejercicio 2022, la legendaria casa de subastas Sotheby’s, alcanzó una ventas por valor de 8.000 millones de dólares, la cifra más alta alcanzada por esta multinacional en sus 258 años de historia, según datos aportados por la compañía. Fundada en Londres el 11 de marzo de 1744 por Samuel Baker, Sotheby’s tiene un volumen de negocio anual de aproximadamente tres mil millones de dólares. Su próxima subasta tendrá lugar en mayo en Nueva York, avanza la compañía, y entre las obras que saldrán a la venta se encuentra el cuadro «Jacqueline sentada con un gato» de Pablo Picasso y otras impresionantes obras de Óscar Domínguez, Odilon Redon, Bruce Nauman, Marc Quinn, Tony Smith, valoradas entre 18 y 25 millones de dólares.

Entre sus últimas subastas más comentadas está la de las zapatillas de Michael Jordan vendidas por 2,2 millones de dólares, o el retrato de Picasso a su hija Maya por 20,3 millones de euros. La casa de subastas, que fue comprada en 1983 por el millonario estadounidense A. Alfred Taubman, tiene 1.075 oficinas y presencia en 81 países. Por otro lado, la casa de subastas Christie’s se prepara para albergar también en mayo la puja de joyería más importante de su historia. Se trata de la colección de 700 joyas de Heide Horten, coleccionista de arte y filántropa que llegó a ser la mujer más rica de Austria y por cuya venta se prevén alcanzar más de 150 millones de euros. Fundada en 1766 en Londres, por James Christie, esta casa de subastas consiguió crearse rápidamente una reputación aprovechando el gran momento que la capital británica vivió en los años siguientes a la Revolución Francesa respecto al comercio de obras de arte. En los últimos años ha llegado a subastar obras y objetos personales de creadores y personalidades como Vincent van Gogh, Pablo Picasso, Leonardo da Vinci, Rembrandt, Napoleón Bonaparte, Yves Saint Laurent y Diana de Gales. En 2015, el cuadro «Les Femmes d’Alger», de Pablo Picasso, se vendió por 160 millones euros; esta obra ostentó el récord del cuadro más caro vendido en una subasta hasta 2017. Christie’s realiza más de 450 ventas anualmente divididas en más de 80 categorías en el campo de las bellas artes y las artes decorativas, fotografías, joyería, botellas de vino y distintos artículos de colección.