SKF, empresa sueca de rodamientos y juntas, ha abierto una nueva fábrica en Tánger, dedicada a la fabricación de componentes para rodamientos magnéticos y motores eléctricos de alta velocidad.

La instalación, que inicialmente empleará a aproximadamente 60 personas, es parte de la estrategia de la marca para satisfacer la creciente demanda mundial de soluciones sin fricción y energéticamente eficientes, al tiempo que fortalece su liderazgo en esta área, dijo la compañía en un comunicado de prensa.

La planta de Tánger producirá productos modulares y escalables que se integran fácilmente en compresores, turbinas, motores eléctricos, sistemas HVAC y aplicaciones de semiconductores. Las soluciones magnéticas son esenciales para las máquinas de alta velocidad debido a su capacidad de funcionar sin fricción, requiriendo poco mantenimiento y ofreciendo una mayor eficiencia energética.

"Estamos entusiasmados con los beneficios económicos y competitivos que aportará esta nueva planta, que posicionará a SKF como un socio clave en la transformación sostenible. Al mejorar nuestra cadena de suministro, podemos reducir los plazos de entrega, optimizar la entrega a los clientes y ofrecer soluciones competitivas", afirmó Thomas Fröst, Director de Negocios Independientes y Emergentes.

Los rodamientos magnéticos SKF permiten la levitación sin contacto de rotores a través de campos magnéticos controlados, brindando un rendimiento superior, mayor confiabilidad y una menor huella de carbono al eliminar la necesidad de lubricación. La instalación de Tánger desempeñará un papel crucial en el avance de estas tecnologías para apoyar aplicaciones industriales sostenibles en todo el mundo.