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Televisión de pago

La Razón
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Las «telecos» se han inmiscuido en el negocio audiovisual, y la televisión de pago en nuestro país atraviesa su particular «edad de oro». El auge de plataformas en «streaming» como Netflix o Yomvi transforman los hábitos de consumo de unos usuarios que cada vez muestran mayor preferencia por los contenidos ofrecidos en internet.

Pagar por ver la televisión era prácticamente inconcebible hace apenas unos años, pero el desembarco de las compañías de telecomunicaciones en el sector audiovisual ha supuesto una revolución. No obstante, el porcentaje de hogares en España que tienen contratado un servicio de televisión de pago apenas supera el 20%, cuando en Estados Unidos esta cifra escala hasta el 80%. En cualquier caso, la compra de Canal+ por Movistar y la adquisición de Ono por Vodafone reflejan la predisposición de las «teleco» a desarrollar un nuevo modelo de consumo televisivo.

La entrada de estas dos empresas en el negocio de contenidos emplaza la televisión al centro de su estrategia, ya que incrementa de forma significativa la base de potenciales clientes de unas operadoras que, mediante sus ofertas convergentes que incluyen fijo, móvil, internet y TV de pago, intentan captar más usuarios. Los expertos aseguran que la inserción de las «teleco» en este segmento propiciará un crecimiento vertiginoso de los contenidos de pago -el 88% de los contenidos digitales consumidos en 2015 en España fueron ilegales-.

Telefónica, por ejemplo, ha dado un paso al frente en el mercado de la televisión. El año pasado incrementó un 12% su número de clientes, hasta los 8,3 millones, aunque sus cifras todavía permanecen alejadas de Netflix, líder indiscutible con 70 millones de usuarios.