Teresa Ribera, nueva vicepresidenta de la Comisión Europea: aciertos y errores de la ministra de "la excepción ibérica"

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado esta mañana la nueva composición de su Gabinete para su segundo mandato al frente del órgano de gobierno europeo. Así, von der Leyen ha anunciado el nombramiento de Teresa Ribera, actual vicepresidenta tercera del Gobierno de España, como nueva vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Transición Limpia, Justa y Competitiva.

“Será la responsable de la política de competencia y se ocupará de que Europa siga por el camino para cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo y de que podamos digitalizar y descarbonizar nuestra economía a la vez”, detallaba la presidenta de la Comisión tras anunciar a la socialista como primera comisaria ejecutiva de la Unión en un reparto de otras cinco carteras.

De este modo, la hasta ahora ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se convierte en la política comunitaria socialista con más poder en la Unión Europea, dejando atrás a Josep Borrell, que hasta ahora ocupaba tal título.

Aciertos y errores de Teresa Ribera en el Gobierno de España

La nueva vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, tendrá que abandonar el Ejecutivo español tras su nombramiento europeo. Sin embargo, como es normal que ocurra con cualquier persona que ocupe durante un tiempo un cargo de tales magnitudes, Ribera ha tenido numerosos aciertos y errores a lo largo de sus seis años al frente de la cartera ministerial para la Transición Ecológica y Reto Demográfico del Gobierno de España.

De esta forma, entre sus aciertos y logros conseguidos desde que ocupase el cargo en junio de 2018, la hasta ahora vicepresidenta tercera del Gobierno consiguió anotarse el tanto de “la excepción ibérica”, algo de lo que el PSOE se enorgullece, alegando que, gracias a ello, España se ahorró más de 5.100 millones de euros en la factura energética durante la crisis post-pandemia de la COVID-19.

Además, otro de estos tantos que hacía a Ribera “la mejor candidata a las Europeas” fue la eliminación del denominado “impuesto al sol” en 2018, que estuvo en vigor durante el mandato de Mariano Rajoy. Algo que los socialistas aseguran que posibilitó ampliar el porcentaje de energía renovable producida en España en un 27,8% en los últimos seis años, de 33,7% en 2017 a 61,5% en 2023.

Por otro lado, en los últimos meses, Ribera fue vista aprovechando su rol como presidenta rotativa de los Consejos de Energía y Medio Ambiente durante la Presidencia española del Consejo de la UE. En este cargo, donde coordinó trabajos, presentó propuestas y negoció diferentes acuerdos, la hasta ahora ministra terminó de posicionarse como candidata firme a comisaría europea, sobre todo después de la famosa imagen de 2022 en la que se la vio rodeada del resto de homólogos europeos durante la negociación para que la UE limitara el precio del gas y aprobara el mecanismo ibérico.

No obstante, una de las polémicas más fuertes fue el caso de Doñana, cuando “en su defensa y protección del medio ambiente”, Ribera paralizó la ley de la Junta de Andalucía que “ponía en riesgo” el Parque Nacional de Doñana por querer ampliar formalmente la zona regable en la parte norte del Parque. Así, tras llegar a un acuerdo con Moreno Bonilla, la ministra puso fin al rifirrafe entre el Gobierno central y autonómico que se prolongó durante varias semanas.

Además, otro de sus errores “más grandes” ocurrió durante su estamos como secretaria de Estado de Cambio Climático, cuando dependía del Ministerio que dirigíaElena Espinosa, cuando se autorizó el proyecto de almacén de gas Castor por el que se produjeron sucesivos movimientos sísmicos en las costas de Castellón y obligaron finalmente a anular la concesión con una indemnización millonaria.

No obstante, se considera que Teresa Ribera es la artífice de la Agenda Verde en España, ya que durante su trayectoria ha impulsado leyes como la del Cambio Climático y Transición Energética y, por supuesto, la llamada “excepción ibérica” junto a Portugal.