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“Tiene más futuro el coche de hidrógeno que el eléctrico puro”

Así lo afirma Leopoldo Satrústegui, director general de Hyundai España, en una entrevista para LA RAZÓN.

Leopoldo Satrústegui, director general de Hyundai España / Foto: Gonzalo Pérez
Leopoldo Satrústegui, director general de Hyundai España / Foto: Gonzalo Pérezlarazon

Así lo afirma Leopoldo Satrústegui, director general de Hyundai España, en una entrevista para LA RAZÓN

Dirige en España una de las marcas más importantes del mundo y de las más avanzadas en tecnologías de vanguardia. Precisamente por ello, ve de cerca las carencias para que estas tecnologías se puedan aplicar de manera efectiva hoy. Hyundai lidera el cambio tecnológico, ya que es la marca que tiene una mayor oferta de motores alternativos: eléctrico, híbrido, híbrido enchufable, eléctrico ligero e hidrógeno. «Con el coche eléctrico –comenta Satrústegui– hay que ser realista ya que la inversión que hay que hacer en infraestructuras aún no se ha hecho ni se ha empezado a hacer. Hoy vas de viaje y no tienes cargadores. Y esto va a llevar tiempo. No podemos pensar que mañana todos los coches vayan a ser eléctricos». Cree que los planes de ayudas para la promoción de estos coches tienen una dotación escasa y sólo duran horas. «O hay un plan estructural para fomentar estas tecnologías y otro para invertir en infraestructuras, o nunca daremos el salto necesario», argumenta.

–Siete meses seguidos de bajadas de matriculaciones. ¿Hasta cuándo?

–El mercado empezó a bajar en septiembre como consecuencia de la entrada de la normativa WLTP, pero los descensos de estos últimos meses los achaco a la inestabilidad política y a los mensajes negativos por parte del Gobierno, que han generado confusión entre los compradores que no saben hacia que tecnología dirigir su compra. Entiendo que tras las elecciones, cuando se forme un Gobierno estable, se recuperará la confianza de los consumidores que es lo que ahora esta faltando. Con ello volveremos a un mercado en positivo. Porque la realidad es que tenemos un parque de vehículos muy viejo y necesita ser renovado. Por ello, creo que nuestro mercado anual debería llegar a un volumen de 1,4 o 1,5 millones de unidades.

–¿Sería bueno un plan de ayudas para esta renovación del parque de la que habla?

–Sí y no sólo por el efecto que tiene sobre el mercado, sino además por los efectos positivos que tendría en la reducción de emisiones y sobre la seguridad vial. Ganaríamos todos si logramos achatarrar un millón de vehículos de más de 15 años. Aunque las ayudas no sean muy grandes, animan a los clientes a decidirse y a quitar del mercado a los coches más viejos.

–¿Tras el primer trimestre en negativo, ¿cuáles son sus previsiones de ventas para este año?

–En principio, pensábamos que el mercado podría crecer este año un 3%. Pero teniendo en cuenta la evolución hasta abril, pienso que el conjunto del mercado cerrará el año ligeramente al alza. Por lo que respecta a nuestra marca, esperamos crecer un 5%. El año pasado lo cerramos con 65.000 coches y este año queremos llegar a los 68.000. Un objetivo que creo que alcanzaremos al tener una gama muy completa y con todas las tecnologías posibles.

–¿Hay ataques al automóvil de algunos sectores públicos?

–Yo los definiría como comentarios desafortunados. Respecto al diésel, a los motores de combustión... Lo que tiene un reflejo directo en las ventas y en la producción. En Europa somos fabricantes de automóviles diésel y no podemos suprimirlos en dos años. Todos los fabricantes pedimos un principio de neutralidad tecnológica. Lo importante es el objetivo de reducción de emisiones, independientemente de la tecnología que se utilice. No se debe demonizar una tecnología determinada, que es lo que se ha hecho. El ejemplo de la ley que han aprobado en Baleares es un disparate. Hay mensajes que asustan mucho a los compradores.

–¿Cree que los diésel tienen los días contados?

–En absoluto, ya que son muy eficientes en los vehículos más grandes, como berlinas o todoterrenos y, por su coste y con el objetivo de reducir emisiones, cada vez se utilizarán menos en vehículos pequeños. Un diésel moderno tiene un nivel de emisiones igual que el de un gasolina. Y sustituir el parque de coches de combustión por eléctricos no es posible a corto plazo.

–¿El futuro entonces es del hidrógeno?

–Veo al hidrógeno como una tecnología más avanzada y que te permite recargar el depósito en tiempos similares a los de la gasolina. A largo plazo le veo más futuro al coche de hidrógeno que al eléctrico. Este último siempre va a tener dos problemas: el peso y el tiempo de carga. No podemos plantear que un coche tarde 30 minutos o más para recargarse en mitad de un viaje. Estimo que el coche eléctrico es una clara solución para la movilidad urbana, en cortas distancias y con recarga en casa. Pero para largos recorridos necesitamos otras soluciones como el híbrido enchufable, con mayor autonomía y, sobre todo, el hidrógeno, tecnología por la que Hyundai está apostando.

–¿Hasta dónde van a seguir creciendo las ventas de los SUV en nuestro mercado?

–Se pueden llamar de muchas maneras, como SUV, CUP, Crossover... Pero la realidad es que vamos hacia un concepto de vehículo más alto, con mayor visibilidad y facilidad de acceso y más espacio en el interior que nos dé habitabilidad y espacio para los equipajes. Ésa es la tendencia y creo que ése es el tipo de coche que va a seguir creciendo en ventas. No creo que se vaya a volver a las berlinas o los compactos.