¿TIN o TAE? Estas son las diferencias entre ambos conceptos

El Tipo de Interés Nominal (TIN) y la Tasa Anual Equivalente (TAE) son dos conceptos fundamentales que se deben tener en cuenta antes de solicitar cualquier crédito y a la hora de entender el funcionamiento de una hipoteca.

"La TAE es un tipo de interés, que sólo recoge el precio que el banco cobra por prestarnos el dinero, tiene en cuenta los gastos y comisiones asociados al préstamo o crédito", explican desde el Banco de España (BdE). La tasa anual equivalente se calcula a través de una fórmula matemática normalizada que muestra el coste financiero total de una operación. Este cálculo ofrece un imagen "más fiel" de lo que cuesta la operación, ya que muestra todos aquellos productos asociados y comisiones, así como los elementos que pueden ser de utilidad para la persona que solicita el crédito, explica el responsable del departamento de Análisis Hipotecario del intermediario Hipoo, Rafael Moral.

En cambio, el TIN o el tipo de interés nominal, en palabras de Moral, es “el precio pactado por la devolución del dinero” se expresa como porcentaje y éste se pactará con el banco según la periodicidad de la devolución del préstamo. Por tanto, a este tipo de interés de la operación habrá que sumarle la periodicidad de los pagos, las comisiones por amortización y cancelación, los gastos derivados de la operación (como los seguros), así como otros gastos adicionales.

“La TAE nunca podrá ser inferior al TIN, por lo tanto, la conclusión a tener en cuenta es que a mayor diferencia entre TAE y TIN, mayor es el coste de los elementos añadidos al TIN (comisiones, gastos derivados y adicionales, etc.), pudiendo no ser una operación de interés por dichos elementos asociados al préstamo”, recomienda el experto de Hipoo. Además añade que habría que realizar un análisis pormenorizado de ambas tasas, ya que “se podría decir que ambas pueden verse como incompletas”.

El TIN no incluye gastos financieros ni comisiones y no tiene una referencia estandarizada, por lo que solo coincide con la TAE cuando los intereses se pagan al final en el mismo plazo de tiempo. "Esto podría llegar a hacer imposible la comparación de productos de la misma naturaleza. Sin embargo, la TAE sí que incluye gastos financieros asociados, así como otros adicionales", explica la plataforma española que encuentra, negocia y gestiona las hipotecas.