Protestas

Los trabajadores de la confección de Bangladesh, en huelga para exigir salarios justos a las marcas de moda

Acusan a fabricantes y "retailers" del sector de no preocuparse por su situación. Sus sueldos rondan los 70 euros al mes

Bangladeshi garment factory workers demanding better wages block traffic at Dhaka-Mirpur area in Bangladesh, Thursday, Nov.2, 2023. (AP Photo/Mahmud Hossain Opu)
Protesta de trabajadores del sector de la confección de BangladeshASSOCIATED PRESSAgencia AP

Decenas de miles de trabajadores de la confección de Bangladesh se han echado a las calles para exigir salarios justos y mejores condiciones de trabajo, al tiempo que se declararon en huelga contra las grandes marcas mundiales de moda, como Levi’s, H&M o GAP. De hecho, los jornaleros se enzarzaron con la Policía este fin de semana cerca de Dhaka, la capital, cuando las fábricas de confección reabrieron sus puertas tras detener la producción desafiando a los manifestantes.

La huelga en curso, que comenzó el 1 de noviembre, ha tenido importantes repercusiones en la industria de la confección del país. Mientras los empleados siguen protestando, más de 300 fábricas se han visto obligadas a suspender sus operaciones, lo que ha provocado interrupciones en la producción y en los plazos de entrega de las marcas.

Las 3.500 fábricas de confección del país representan alrededor del 85% de sus exportaciones anuales de 55.000 millones de dólares y abastecen a las principales firmas de moda internacionales. Sin embargo, muchos de los cuatro millones de trabajadores del sector llevan tiempo soportando salarios bajos (unos 70 euros mensuales), condiciones de trabajo inseguras y falta de seguridad laboral, lo que ha provocado esta movilización masiva sin precedentes. Los afectados afirman que el fuerte aumento del coste de la vida les hace pasar apuros para mantener a sus familias.

Desde el inicio de las movilizaciones, decenas de fábricas han sido saqueadas por los huelguistas, y otros cientos de establecimientos han sido cerrados por sus propietarios para evitar el vandalismo.

Tras las violentas manifestaciones, un alto dirigente sindical declaró que al menos 750 profesionales de varias empresas del centro manufacturero de Ashulia habían encontrado avisos colgados en las puertas de las fábricas en los que se les informaba de su despido, junto con fotos de sus rostros. «Esto es injusto. Los propietarios pretenden crear un clima de miedo y que nadie se atreva a protestar ni a exigir salarios justos», declaró el sindicalista a la agencia AFP.

Los propietarios de las fábricas, por su parte, argumentan que un aumento salarial repentino de esta magnitud sería perjudicial para la competitividad y la sostenibilidad de la industria. Las negociaciones entre trabajadores y patronos siguen estancadas, por lo que la situación es cada vez más inestable.

La Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladesh (BGMEA), que representa a los propietarios de las fábricas, ha ofrecido a los confeccionistas un aumento salarial del 25%. Esta cifra es muy inferior al salario mensual que reclama la campaña de protesta.

Quejas contra las marcas de moda

«Las marcas y los minoristas sólo se preocupan por la fluidez de los envíos y los beneficios. Pero no les importa el bienestar de los que están en la parte inferior de la cadena de suministro, ni el hecho de que muchos de ellos estén medio muertos de hambre», afirmó Kalpona Akter, presidenta de la Federación de Trabajadores de la Confección y la Industria local.

Esta huelga marca un momento crucial en los esfuerzos para abordar los derechos laborales y las disparidades salariales en la industria mundial de la moda. El resultado de esta protesta no sólo repercutirá en los medios de subsistencia de innumerables trabajadores del sector en Bangladesh, también servirá como potente recordatorio de la importancia de una remuneración justa y unas condiciones de trabajo humanas en un mundo globalizado.

La organización mundial de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha acusado a la policía de Bangladesh de hacer un uso innecesario de la fuerza durante las protestas antigubernamentales que se han saldado con al menos 11 muertos.