Movilidad
Transportes sopesa acabar con las subvenciones al transporte público desde enero
El ministerio trabaja con Renfe en un modelo de gestión tarifaria
Las bonificaciones al transporte público que puso en marcha el Gobierno en septiembre de 2022 para amortiguar los efectos sobre los precios de la guerra de Ucrania viven los que podrían ser sus últimos meses. Prorrogadas en varias ocasiones -la última, hasta el 31de diciembre de este año-, el Ministerio de Transportes sopesa eliminar su uso de forma generalizada a partir del año próximo.
El pasado viernes, representantes de la Federación Nacional de Asociaciones de Viajeros Recurrentes de Alta Velocidad de España mantuvieron una reunión con el secretario general de Movilidad Sostenible del Ministerio de Transportes, Álvaro Fernández Heredia; y con el jefe del gabinete Técnico del mismo departamento, Pablo Pérez de Villar, para interesarse por el futuro de estas ayudas.
En el encuentro, la organización solicitó el mantenimiento de estas bonificaciones y lamentó su previsible final, según explicó la asociación en un comunicado.
Ante la preocupación trasladada desde la organización por la posible finalización de estas bonificaciones, y según asegura la federación nacional, el Ministerio de Transportes manifestó que sigue comprometido en mantener la inversión económica actual en el transporte público, asumiendo que tiene que ser socialmente asequible y bajo un marco de gestión más eficaz y flexible.
Para ello, Transportes ha asegurado a la asociación estar trabajando conjuntamente con Renfe para desarrollar «un nuevo modelo de gestión tarifario». Actualmente, las bonificaciones son un 100% en abonos de Cercanías y Media Distancia y un 50% en abonos de Avant.
Partida milmillonaria
Las ayudas al transporte público están suponiendo un importante esfuerzo para las arcas públicas. En el plan presupuestario que el Gobierno remitió a la Comisión Europea en octubre de 2023, incluyó una partida de 1.440 millones de euros para la subvención del transporte público, incluida la gratuidad de trenes y autobuses y las ayudas a las comunidades autónomas para los descuentos en el transporte de competencia autonómica.
El gasto para los servicios de Cercanías y Media Distancia es de 600 millones de euros. Por su parte, las ayudas directas a las comunidades autónomas y ayuntamientos para la reducción del precio de los billetes del transporte autonómico o local (30% pagado por el Estado y al menos un 20% por estas entidades) concentran otros 760 millones de euros.
Los subsidios para los autobuses estatales de largo recorrido contaban también con una partida de 80 millones de euros.
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