Tres de cada cuatro asalariados tiene un contrato indefinido

El porcentaje de empleados fijos es superior al 73%, cuando antes de la crisis era del 69%

En contra de lo que la oposición y sindicatos repiten como un mantra, la precariedad del empleo generado tras la reforma laboral, la tasa de temporalidad en el mercado se mantiene prácticamente inalterable en los últimos años. De hecho, las cifras indican que el porcentaje de indefinidos se mantiene en mínimos históricos, en el 26,6% del total de asalariados. Según los datos registrados en la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre del pasado año, los últimos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de los 15,4 millones de asalariados, hay 4,15 millones con contrato temporal por los 11,25 millones de indefinidos. Es decir, tres de cada cuatro trabajadores tiene a día de hoy un contrato fijo.

Esta cifra mantiene el porcentaje de indefinidos por encima del 73%, una cifra inferior a la de trimestres anteriores pero que sigue siendo superior a los registros previos a la crisis. Durante los años más duros de la crisis el porcentaje de asalariados con contrato indefinido se disparó debido a que los empleos temporales fueron los primeros que se destruyeron. Sin embargo, a pesar de que a lo largo de la primera legislatura con la reforma laboral los porcentajes de indefinidos alcanzaron el 77%, la cifra total de trabajadores con contrato fijo es hoy superior.

Así, el año 2012 se cerró con el 77,18% de los asalariados con contrato fijo (11,02 millones por los 14,28 millones de empleados totales) mientras que 2013 concluyó con una ligera caída en el cuarto trimestre, hasta el 76,34% (10,75 millones de contratos indefinidos por los 14,09 millones de asalariados totales).

Los porcentajes también cayeron en 2014 (75,75%) y 2015 (74,36%) para un total de 10,97 millones de fijos en 2014 y 11,14 millones en 2015. Hoy la cifra de fijos es de 11,25 millones, lo que indica que la evolución es positiva a pesar de que el fuerte ritmo de creación de empleo ha incidido con mayor intensidad aún en el empleo temporal.

Unos datos que parecen olvidar quienes defienden que el empleo que se crea hoy es mucho más precario que el que se generaba con anterioridad a la reforma laboral. También obvian la situación de la que se partía. Desde el segundo trimestre de 2008, momento en el que se alcanzó el pico de empleos indefinidos en España, y comienzos de 2013 desaparecieron casi dos millones de contratos temporales, lo que representaba cerca del 40% del total.

Esta drástica reducción del empleo temporal elevó el porcentaje de contratos indefinidos, los más caros de suprimir, hasta situarse por encima del 78%, su máximo histórico.

Sin embargo, desde 2013 la recuperación del empleo elevó el porcentaje de contratos temporales y, por ende, redujo la proporción de indefinidos hasta el 73,8% del tercer trimestre de 2015.

El mercado laboral está entonces recuperando la tónica en la que se movía antes de la crisis. En el cuarto trimestre de 2007, el número de asalariados en España alcanzó los 17,095 millones, su mayor cifra desde 2002. Sobre ese máximo, el número de trabajadores con contrato indefinido fue de 11,82 millones, el 69,17% del total. Por contra, ese año se cerró con un porcentaje del 30,4% de contratos temporales.

La lógica del mercado laboral en las principales economías del mundo indica que a mayor proximidad al pleno empleo menores son los porcentajes de trabajos indefinidos.

En cualquier caso, según los datos del Ministerio de Empleo, el pasado mes de diciembre –con una cifra histórica para ese mes de 1,699 millones de contratos– se registraron un total de 122.294 contratos de carácter indefinido, lo que supuso un incremento de 14.436 (13,38%) sobre el mismo mes del año anterior.

El departamento de Fátima Báñez ha destacado que durante el pasado ejercicio se realizaron 1.713.262 contrataciones de carácter indefinido, lo que supone un incremento de 204.097 contratos (13,52%) sobre el ejercicio anterior.

El recorte más fuerte desde 1999

El pasado mes de diciembre marcó varios récord. Respecto a diciembre de 2015 el desempleo se redujo en 390.534 personas, el mayor descenso en un año natural de toda la serie histórica, lo que situó el ritmo de reducción interanual del paro registrado en el 9,54%, el más acusado desde 1.999. En los últimos 4 años, el paro ha disminuido en más de un millón de personas (1.145.749). Por su parte, el desempleo entre los jóvenes menores de 25 años se ha reducido un 13,9% en términos interanuales, por encima de la media.