Informe

El turismo afianza el liderazgo económico de España en 2024

Exceltur estima que el PIB turístico crecerá un 8,6% este año, hasta superar, por primera vez, los 200.000 millones de euros

El turismo declina la balanza de la economía española y lo hace con unos datos de récord, hasta el punto de que volverá a ejercer en 2024 como principal motor económico. La razón es que se espera que alcanzará un crecimiento del 4,6% del PIB turístico en términos reales, pues aumentará casi tres veces que lo que hoy estima para ésta el Banco de España (1,9%), por lo que aportaría el 35,4% del crecimiento real de la economía española este ejercicio. Así se desprende del último Informe elaborado por la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, publicado esta mañana.

«Mantenemos nuestra previsión de evolución del PIB turístico durante 2024 en un crecimiento del 8,6% en términos corrientes sobre los niveles de 2023 (con un incremento del 4,6% en constantes, eliminando el efecto de los precios), tras confirmar el primer trimestre las previsiones que manejábamos en enero. Con ello, estimamos que el PIB Turístico en España supere por primera vez en la historia los 200 mil millones de euros (202.651 millones de euros), hasta alcanzar una participación en la economía española del 13,3%», ha asegurado José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur.

Los buenos augurios de la industria turística para este año vienen precedidos del arranque de un 2024 «exitoso», según los empresarios del sector, a pesar de que «la Semana Santa concluyó peor de lo esperado, con un crecimiento del 4,1% de las ventas de las empresas turísticas españolas respecto a la de 2023, afectada por la falta de la venta de último minuto, desalentada por las malas condiciones meteorológicas. Sin embargo, ha sido la principal artífice de este crecimiento sobre todo en volumen más que en precio, que se ha mantenido», ha reconocido Zoreda.

PIB turístico anual
PIB turístico anualT. GallardoLa Razón

Así, el sector turístico español mantiene en el inicio de 2024 el positivo desempeño con el que concluyó 2023, registrando un notable crecimiento interanual de la actividad turística del 13,8% nominal en el primer trimestre (+8,9% real), creciendo muy por encima del comportamiento real de la economía española (+1,8% real) y ejerciendo de su principal impulsor. En concreto, el positivo inicio de 2024 se manifiesta en un crecimiento del 12,4% en las ventas de las empresas turísticas españolas, algo por debajo del aumento de la actividad por el tirón del alquiler de viviendas y el uso de las propias o de familiares y amigos.

Buenas perspectivas

A expensas de la evolución de la escalada del conflicto actual en Oriente próximo, los empresarios turísticos españoles descuentan al día de hoy una normalización de los ritmos de crecimiento en el segundo trimestre de 2024 (esperan un aumento interanual de sus ventas del +6,1% de media de abril a junio), con una positiva traslación a la creación de empleo (el 46,7% de las empresas del sector turístico español tiene previsto generar nuevas contrataciones en el segundo trimestre).

Con el objetivo de alcanzar un crecimiento del 8,6% del PIB turístico y superar los 200.000 millones de euros, Exceltur apunta la posibilidad de cerrar un 2024 de récord. «Anticipamos un buen año donde a partir de ahora se irán moderando unas tasas de crecimiento espectaculares de finales de 2023 e inicios del 2024», ha apuntado Zoreda. No obstante, desde el lobby turístico tienen en cuenta el impacto que puede tener el actual conflicto en Oriente Medio. «Con todas las cautelas por como pueda discurrir la escalada del conflicto en Oriente Medio, a día de hoy parece contenido desde el punto de vista del turismo, es algo que hay que vigilar y puede condicionar algo el análisis de lo que hablemos ahora», ha reconocido.

De esta manera, a expensas de los vaivenes geopolíticos, «el turismo seguirá siendo pilar clave de la economía y empleo en España en el 2024, aportando el 35,4% del crecimiento del total de nuestra economía. Un crecimiento que, como ya anticipamos y debatimos en el pasado Foro de Exceltur de enero 2024, precisamente titulado “Propósito y compromiso: hacia el turismo que todos queremos”, cada día más se debe conciliar con la capacidad y la necesidad de traducir cualquier crecimiento de la actividad turística en la mejor distribución de renta generada en los destinos, que permita inducir el mayor bienestar social posible para sus residentes.

«Tenemos retos pendientes que deben superar cualquier paradigma de gestión, que prime el objetivo de crecer por crecer meramente en afluencia, versus por valor añadido o caer en falsas autocomplacencias políticas, tratando de desinhibirse de abordar los desafíos estructurales aún vigentes, ante la nueva coyuntura favorable, tratando de asumir que el turismo va solo. Retos exigidos por los residentes, que, si bien beneficiados por el turismo, reclaman una mejor relación entre sus efectos positivos y sus externalidades, que eleve su calidad de vida a nivel local», ha argumentado el vicepresidente de Exceltur.

Retos pendientes

En este escenario, desde el lobby turístico se ha hecho hincapié en la necesidad de defender un sector responsable y comprometido que contemple «las crecientes exigencias ciudadanas y regulaciones del capital natural/biodiversidad y circularidad que inciden sobre los destinos vacacionales y urbanos, para aliviar la saturación de espacios, servicios e infraestructuras, con estrategias de desarrollo, socialmente más aceptables y sostenibles, pues no hay que olvidar el creciente rechazo ciudadano ante la cada día más difícil coexistencia y convivencia entre turistas y residentes en ciertos destinos desbordados, ante el perturbador crecimiento sin control de las viviendas turísticas con todas las externalidades negativas que crean».

Por ello, desde Exceltur urgen a «la pronta celebración de las Conferencias Sectoriales anunciadas por el Gobierno para tratar el tema turístico, como paso hacia un pacto de estado por la sostenibilidad del turismo español. Resulta necesario analizar, sin caer en falsas autocomplacencias que aplacen cualquier mejora competitiva, el crecimiento imprevisto de afluencia, ante potenciales desvíos turísticos, de recrudecerse el actual conflicto en Oriente Medio, dadas las seguridades que ofrece España», ha insistido el vicepresidente de Exceltur.