Un afectado por la estafa de las preferentes se desnuda en la junta de Bankia

Accionistas minoritarios y asociaciones de afectados han tomado el turno de palabra en la junta ordinaria de accionistas de Bankia, en el Palacio de Congresos de Valencia, para denunciar la "estafa"que, en opinión de la mayoría, ha supuesto el "quedar atrapados"en productos financieros complejos.

Muchos de los asistentes, con el tiempo limitado a tres minutos por persona, han relatado su situación personal actual y han demandado explicaciones al consejo por el canje que les ha supuesto "perder"el dinero que tenían ahorrado. Uno de ellos, ha llegado incluso a quitarse la camiseta y el pantalón, quedándose en ropa interior al grito de ""Mire cómo me ha dejado Bankia. Que lo vea toda Europa y todo el mundo.

En representación de la Asociación de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) ha intervenido Ignacio Dabón para denunciar que "los minoristas que acudieron a la salida a bolsa de la compañía han visto reducida prácticamente a cero su inversión".

Los dos portavoces de la Asociación de Afectados por los Bancos (Apabanc), entidad que representa a más de nueve millones de acciones de un millar de afectados, han insistido en denunciar que el arbitraje propuesto por Bankia "no soporta el más ligero análisis porque el auditor lo han propuesto y lo pagan ustedes".

Asimismo, han denunciado que el auditorio principal del Palacio de Congresos había sido ocupado por trabajadores de Bankia antes de que se diese acceso a los accionistas.

"No puede ser que estén ustedes a la defensiva, me ha producido vergüenza el dispositivo de seguridad, nos han quitado hasta las botellas de agua", ha afirmado el presidente de Apabanc, Ricard Torres.

El abogado invidente Miguel Durán, que ha asegurado representar a más de 108 millones de acciones, ha exculpado al actual consejo de administración de la "mala comercialización de preferentes y subordinadas", aunque les ha señalado como responsables de "no tomar decisiones".

"Deberían explicar cómo Bankia obliga a sus clientes a firmar quitas y, por el contrario, va a abonar hasta el último euro de deuda con bancos alemanes y holandeses", ha añadido.

En la junta también han intervenido empleados de Bankia, como el representante sindical de CGT, quien ha "felicitado"irónicamente a Goirigolzarri por conseguir que "Bankia nunca vuelva a ser una entidad independiente y con futuro, de acuerdo a los planes previstos".

"Hemos pasado de estar orgullosos de nuestro trabajo a sentir algo parecido a vergüenza", ha agregado.

En este mismo sentido se ha expresado un exempleado de la entidad, José Cámara, quien ha pedido "perdón a cientos de clientes y familiares, la mayoría amigos"a quienes vendió participaciones preferentes y acciones subordinadas.

"Me considero colaborador necesario en la mayor estafa que ha habido en España en los últimos años", ha afirmado este extrabajador de Bankia, quien ha asegurado que la mayor cantidad de afectados se encuentra en Valencia, Baleares y Murcia.

En la junta se han puesto de manifiesto situaciones dramáticas, como la de una parada de larga duración y una madre que, según ha dicho, podría cubrir el desahucio de la vivienda de su hija con el dinero que ha perdido en la entidad.

Incluso se ha ofrecido el testimonio de una persona a la que se convirtió en accionista después de haber fallecido, y ha habido accionistas que han reconocido que creyeron en Bankia cuando se constituyó, después de ser clientes durante cuarenta años de la misma entidad y de "confiar plenamente"en el director de la sucursal a la que acudía.

Varios de los intervinientes vestían una camiseta amarilla que había repartido la asociación Adicae, mientras que otros han lucido camisetas blancas con el lema "político + banquero = ladrón usurero".

"¿Pueden dormir tranquilos con todo el daño causado a tantas personas?", se ha preguntado una de los accionistas increpando al consejo, cuyos integrantes también han recibido peticiones de explicaciones "dignas, coherentes y honradas"y han escuchado acusaciones de hieratismo.