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Reino Unido

Brexit caótico: España perderá 9.000 millones

El Banco de España calcula que el PIB español se reducirá un 0,8% durante el próximo lustro, a razón de una o dos décimas al año, en el caso de que Reino Unido salga finalmente de la Unión Europea sin acuerdo.

La entidad ha publicado este martes el documento "Brexit: balance de situación y perspectivas"/ Foto: Reuters
La entidad ha publicado este martes el documento "Brexit: balance de situación y perspectivas"/ Foto: Reuterslarazon

El Banco de España calcula que el PIB español se reducirá un 0,8% durante el próximo lustro, a razón de una o dos décimas al año, en el caso de que Reino Unido salga finalmente de la Unión Europea sin acuerdo.

Tres años después de que los británicos eligiesen en referéndum abandonar la Unión Europea, la no ratificación por el Parlamento británico del acuerdo de salida alcanzado por su Gobierno y por el resto de los socios comunitarios en noviembre del año pasado ha dado lugar a una situación muy complicada para ambas partes. Aunque se daba por supuesto que el abandono se haría de forma ordenada, la opción de un Brexit sin acuerdo está sobre la mesa. Y sus efectos serían muy dañinos. Así, el Banco de España (BdE) estima que un Brexit duro conllevaría pérdidas para nuestro país por valor de 9.000 millones de euros, un 0,82% del Producto Interior Bruto (PIB), en un escenario de cinco años, a razón de entre una y dos décimas por ejercicio.

El escenario anterior es el peor que baraja el BdE en su documento «Brexit, balance de situación y perspectivas». En él, concluye que los costes ocasionados para España podrían ser «significativos» en función de cómo tome forma dicho escenario, pero considera que el impacto no sería «desmesurado».

El segundo vaticinio del Banco de España sería una salida ordenada, pero en la que no se llegase a un acuerdo comercial específico, con el consiguiente establecimiento de barreras arancelarias. En este caso, el PIB español se dejaría un 0,5% en un lustro.

Consenso

La situación menos preocupante para España requiere de un Brexit con acuerdo, con un período transitorio y en el que la relación comercial futura entre Reino Unido y la Unión Europea se base en un tratado comercial. Así, el PIB español solo se resentiría un 0,02% en cinco años, un efecto «muy reducido» en comparación con los anteriores.

En el caso de un Brexit sin acuerdo, aproximadamente un 70% del efecto total se produciría por las consecuencias directas que dicho evento tendría en el comercio bilateral con Reino Unido, mientras que el 30% restante provendría por el efecto en el resto de los socios comerciales de la UE. El Banco de España también estima que el 80% del coste que supondría para nuestro país un Brexit sin acuerdo se produciría en los primeros tres años, frente a aproximadamente el 60% en caso de que la marcha fuese acompañada de un acuerdo comercial entre ambas áreas.

Los componentes del PIB que más notarían los efectos del Brexit serían las exportaciones, puesto que Reino Unido es nuestro quinto socio comercial y comprende cerca del 7% del total, de acuerdo con los datos de Aduanas. Así, el peor desenlace posible supondría una reducción del 2,6% en cinco años, mientras que las importaciones se resentirían hasta el 1,8%.

El mercado laboral también experimentaría una reducción del empleo, con pérdidas del 0,8% en un lustro, mientras que la inversión sufriría un impacto «sustancial», con una pérdida del 1,15%, muy superior al consumo, que sería del 0,4%.

El turismo podría ser uno de los principales damnificados, ya que el 20% de las entradas de visitantes a España proceden de Reino Unido. De esta forma, aunque las entradas de turistas procedentes de dicho país durante el pasado año disminuyeron cerca del 2%, su gasto total tuvo la tendencia opuesta y aumentó alrededor de un 3%. La preocupación por este sector, clave para la actividad española, es notoria. La secretaria de Estado de Turismo, Isabel María Oliver, aseguró ayer que el Ejecutivo central intentará «solucionar o paliar los efectos de un Brexit duro» y reconoció estar «preocupada» por cómo pueda afectar esto en el ámbito turístico. «Cuanto antes se despeje esta situación mejor porque es evidente que esta incertidumbre se trasladará a las decisiones de las familias», explicó en declaraciones a los medios antes de inaugurar la sesión informativa «España ante el Brexit» en la sede de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB).

Dentro de las exportaciones de servicios no turísticos, las más afectadas por un Brexit desordenado serían las de los servicios de telecomunicaciones y financieros, y, en menor medida, las de transporte y empresariales, lo que refleja la implantación de multinacionales españolas en el mercado británico. Compañías españolas como Telefónica o Banco Santander tienen importantes filiales en las islas británicas.

El Banco de España afirma que los resultados de la simulación han de tomarse «necesariamente con cautela», dado que las estimaciones no han tenido en cuenta «potenciales elementos mitigantes» por la acción compensatoria de las políticas monetaria y fiscal que podrían adoptarse, ni incorpora las medidas de contingencia que los gobiernos han aprobado para aminorar los costes de una salida sin acuerdo.

En otro apartado del informe, se señala que las empresas españolas que comercian con Reino Unido son comparativamente más grandes y más productivas que las que exportan a otros países, lo que podría contribuir a amortiguar el impacto potencial negativo del Brexit.

Lazos más estrechos

La salida de Reino Unido, que lleva siendo miembro de la Comunidad Económica Europea (CEE) desde el año 1973, dará, según el BdE, forma a «una nueva Unión Europea, menos diversa, pero más cohesionada». La marcha británica es la consecuencia de una década plagada de grandes tensiones en el plano económico, social y político, y cuyo pistoletazo de salida fue la crisis iniciada en 2008. Esta fractura de la UE es la primera escisión de un miembro desde que en 1951 seis países diesen forma a la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), germen de la actual unión, con el objetivo de reconstruir el continente tras la Segunda Guerra Mundial.