Actualidad

España

Un cambio ineludible

La Razón
La RazónLa Razón

La reforma en profundidad del sistema de pensiones en España es ineludible por tres razones. En primer lugar, por los cambios demográficos: cada vez hay menos trabajadores capaces de financiar a un número creciente de pensionistas. En segundo, porque, tras la aparición del primer déficit del sistema en 2010, el Estado no tiene espacio fiscal para cubrir el agujero que existe entre cotizantes y beneficiarios. Finalmente, el problema de la insostenibilidad del sistema de pensiones en España no se solucionaría ni en un escenario de rápida recuperación económica, como en ocasiones se argumenta. Estamos ante un desequilibrio estructural al que nuestro país debe dar respuesta de manera decidida.

Existen tres maneras de corregir este desequilibro: incrementar las cotizaciones pagadas por los trabajadores, reducir la cuantía de las pensiones o retrasar la edad de jubilación. Las reformas puestas en marcha en los últimos años han sido pequeños parches en estas tres direcciones. No se ha abordado el problema en profundidad de manera conjunta. El Gobierno debe establecer un sistema de «cuentas nacionales» al estilo del de Suecia, que incentive de manera drástica el ahorro para la jubilación. La reforma debe garantizar el cumplimiento de las propiedades de proporcionalidad respecto de las cuantías aportadas, de flexibilidad en cuanto a la edad y las condiciones de jubilación y, finalmente, de garantía de las pensiones mínimas y no contributivas por parte del Estado. Sin abandonar un sistema de reparto como el actual, se pasaría de un esquema de «prestación definida» a uno de «aportación definida», que garantizaría la percepción por parte del pensionista de lo cotizado, más determinados complementos.

Estamos ante una reforma complicada de ejecutar desde el punto de vista público y administrativo. Sin embargo, los ejemplos de otros países europeos nos muestran que es técnica y políticamente posible establecer un sistema de pensiones más justo, flexible y estable con reformas de calado. Hagámoslo cuanto antes; la estabilidad financiera del Estado es fundamental para la recuperación.