FMI

Una evaluación interna reprocha al FMI su «prematura» apuesta por la austeridad

Señala que la erupción de la crisis en 2008 se encontró a un FMI “débil”

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagardelarazon

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha desempeñado un importante papel en la respuesta global a la crisis, aunque su “prematura” apuesta por la consolidación fiscal de algunas de las principales economías entre 2010 y 2011 a la vez que demandaba políticas monetarias expansivas no resultó eficaz en apoyar la recuperación y contribuyó a incrementar la volatilidad en las economías emergentes, según concluye la revisión realizada por la Oficina de Evaluación Independiente (IEO), informa Ep.

“El FMI fue eficaz al reclamar un estímulo fiscal global tras el colapso de Lehman Brothers, pero apoyó prematuramente la consolidación fiscal en grandes economías y, paralelamente, fomentó la confianza en políticas monetarias expansivas para estimular la demanda”, señala el informe.

En este sentido, el análisis independiente de la institución concluye que “estas políticas fueron menos que plenamente eficaces en promover la recuperación y contribuyeron a la volatilidad del flujo de capitales en los mercados emergentes”.

“La defensa del FMI de la consolidación fiscal resultó ser prematura para las principales economías avanzadas, puesto que las proyecciones de crecimiento acabaron siendo demasiado optimistas”, añade la evaluación, que abarca el periodo comprendido entre la quiebra de Lehman Brothers en 2008 y 2013.

Asimismo, los autores del análisis apuntan que la combinación de austeridad y expansión monetaria recomendada por el FMI desde 2010 a las grandes economías “parece estar en contradicción” con las valoraciones de la eficacia de estas políticas en las condiciones existentes tras la crisis financiera, caracterizadas por una elevada carga de deuda privada.

De este modo, el informe sostiene que los esfuerzos de desapalancamiento del sector privado provocaron que la demanda de crédito fuera menos sensible a las medidas de expansión de la política monetaria con independencia de la capacidad de mantener bajos los tipos de interés o elevar el precio de los activos.

En este sentido, los auditores recuerdan que muchos analistas han defendido que “habría sido más eficaz” combinar políticas expansivas monetarias y fiscales para estimular la demanda y reducir el paro, lo que habría mitigado potenciales contagios adversos.

No obstante, a pesar de este reproche, el examen subraya que el FMI demostró suficiente “flexibilidad” para reconsiderar su postura en cuanto a las políticas fiscales cuando las previsiones económicas comenzaron a empeorar.

Tras conocerse las críticas de la IEO, los técnicos del FMI han señalado que las conclusiones que se alcanzan se sustentan sobre una visión retrospectiva que pierde información importante, incluyendo el hecho de que el FMI desde un principio se mostró partidario de que los ajustes se realizaran en función de la situación de cada país y siempre a través de medidas en favor del crecimiento.

Asimismo, los técnicos del FMI consideran que no está claro que la situación hubiese permitido una adecuada transmisión de los estímulos fiscales recomendados. además de que esta relajación fiscal habría requerido de la disponibilidad de financiación, algo que era un problema para varios países en aquella situación.

La crisis encontró a un FMI débil

Por otro lado, el informe independiente destaca que la erupción de la crisis en 2008 encontró a una institución en una posición “relativamente débil” que fue capaz de superar para desempeñar “un importante rol” en la respuesta concertada global.

“Los recursos del FMI se encontraban en un mínimo histórico relativo a los flujos financieros y el tamaño de la economía global”, recuerdan los responsables de la evaluación.

En este sentido, el informe señala que la institución se encontraba en medio de una importante reestructuración y reducción de personal como consecuencia de la baja demanda de sus créditos y la creencia generalizada de que la economía había entrado en la fase de ‘Gran Moderación’.

“La reducción de personal resultó en la pérdida de un gran número de personal experimentado, dificultó el trabajo de otros y complicó la dotación de personal para las misiones de asistencia y vigilancia”, recuerda el informe.

De hecho, la auditoría plantea también la existencia de preocupaciones sobre la capacidad del FMI para responder eficazmente a la crisis, ya que la institución no había advertido sobre las vulnerabilidades que la habían causado.