Reforma Bancaria
Unicaja intenta «in extremis» absorber Caja España-Duero y evitar su subasta
Unicaja intenta "in extremis"hacerse con CEISS, el banco de la fusión de Caja España-Duero, antes de que el grupo castellanoleonés reciba la próxima semana la inyección de fondos europeos con la que estaría abocado a una subasta.
Fuentes financieras han explicado a Efe que la fusión entre las dos entidades parece "bastante complicada"porque tras la valoración negativa de CEISS, el Estado -a través del FROB- debe tomar el control del grupo e inyectarle los 604 millones que necesita.
Pero como esa inyección no se espera que llegue hasta la próxima semana, Unicaja "no tira la toalla"y trata de conseguir el visto bueno de Bruselas a su oferta de compra por CEISS e impedir que el grupo acabe siendo subastado al mejor postor.
En ese caso, la caja malagueña, que declinó hacer comentarios, podría volver a hacer una oferta, aunque se quedaría sin CEISS si otro competidor presenta una propuesta mejor, teniendo en cuenta el interés que suscita para algunos el grupo castellanoleonés.
Por eso Unicaja trata contrarreloj de alcanzar un acuerdo "en el último momento"para hacerse con CEISS y en el que propone asumir los 604 millones que requiere el grupo con un préstamo a través de bonos convertibles contingentes ("cocos", en el argot financiero).
Además, fuentes próximas a las negociaciones aseguran que la oferta de la entidad malagueña es "la mejor para el contribuyente"puesto que no pide garantías y el grupo tiene capacidad suficiente para devolver al Estado el préstamo que recibiría más sus intereses.
Sin embargo, el principal escollo es la falta de tiempo para lograr que la Unión Europea apruebe ahora que la recapitalización de CEISS ya no se hará mediante inyección directa sino con "cocos".
Y aunque esta última fórmula facilitaría la reestructuración del grupo, cuya valoración arrojó un "agujero"de 288 millones, los expertos no son demasiado optimistas y se inclinan porque CEISS acabará recibiendo directamente la inyección de fondos europeos.
De ser así, la ley exige que se abra un proceso competitivo y aunque puede ser "rápido", en ningún caso podría hablarse de una "subasta exprés".
Antes hay que hacer una auditoría a fondo o "due diligence"del grupo, contratar un banco de inversión para que elabore el cuaderno de venta y un cierto tiempo adicional para que conozcan la entidad los potenciales compradores, a los que el FROB ya ha sondeado.
Al margen de Unicaja, el Banco Sabadell y Kutxa figurarían en las quinielas como los principales interesados en participar en la subasta de CEISS, que podría ser también una franquicia interesante para el Banco Santander y BBVA.
Unicaja y la Caja España-Duero, que dio origen a CEISS, han protagonizado en los últimos dos años una historia de encuentros y desencuentros, dado que mantuvieron un proyecto de fusión que, tras muchas negociaciones, quedó roto en diciembre pasado.
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