Vascos, madrileños, catalanes y baleares, los que más ahorran con el euríbor

Las familias hipotecadas del País Vasco, Madrid, Cataluña y Baleares serán las más beneficiadas por la tasa en la que se situó el euríbor al cierre de octubre, ya que reducirá las hipotecas contratadas hace un año en esas comunidades en una cantidad que oscila entre 60 y 80 euros anuales.

En la revisión de septiembre, las rebajas en los préstamos hipotecarios duplicaban las de octubre, pues entonces el diferencial con el euríbor de un año antes era mayor.

Tras tres meses de subidas, el indicador cayó en octubre al 0,541 %, dos milésimas desde el 0,543 % de septiembre pero aún dos décimas por debajo de su tasa de octubre de 2012 (0,65 %).

Entonces, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la hipoteca media para la adquisición de vivienda era en España de 100.665 euros, que con un euríbor del 0,65 % pagaba una cuota anual de 363,64 euros; al revisar este año las condiciones del préstamo, la cuota anual quedaría en 358,83 euros, lo que supone un descenso de 4,81 euros mensuales o 57,72 al año.

No obstante, el importe medio de las hipotecas varía mucho de unas comunidades a otras, con lo que, a mayor importe medio, mayor será el descuento que obtendrán con el euríbor de octubre.

En octubre de 2012, las hipotecas con mayor importe eran las del País Vasco (140.039 euros), Madrid (131.475 euros), Cataluña (109.259 euros) y Baleares (107.558 euros).

Al aplicarle el euríbor de octubre, la cuota de una hipoteca contratada en el País Vasco hace un año pasará de pagar 505,88 a 499,18 euros, lo que supone un recorte de 6,7 euros mensuales o 80,4 al año.

Los madrileños obtendrán un descuento algo menor, 75,48 euros anuales, en tanto que para los catalanes el ahorro será de 62,76 euros, y para los de Baleares, de 61,68 euros.

La caída del indicador no implica obligatoriamente una rebaja en las cuotas de las hipotecas, ya que algunas están sujetas a las llamadas "cláusulas suelo", que fijan unos intereses mínimos que impiden a los clientes beneficiarse de bajadas del euríbor que vayan más allá de esos topes.

Unas cláusulas que las entidades ya han comenzado a retirar a la espera de la decisión del Tribunal Supremo, que debe confirmar o rectificar su sentencia del 9 de mayo en la que las declaraba nulas en caso de que hubiera habido falta de transparencia.