¿Vive de alquiler? Estas son las 8 reformas que debe pagar el casero

Una vivienda, a veces, sí que es para toda la vida, sin embargo, el paso del tiempo y el uso habitual de la misma puede suponer un desgaste que se materialice en desperfectos y, por tanto, en reformas que deben realizarse para subsanarlos. En un piso de alquiler, uno de los principales motivos de disputa es si es el casero o el inquilino el que debe hacerse cargo de las posibles averías que surjan en dicho inmueble.

El artículo 21 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que "el arrendador está obligado a realizar, sin derecho a elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido". No obstante, esta misma normativa indica que el inquilino deberá hacerse cargo de aquellas reparaciones causadas por el uso ordinario de la vivienda y su desgaste. Entonces, ¿cuáles son las reformas que debe hacer el propietario de una vivienda? El portal inmobiliario Fotocasa explica cuales corren a su cargo y por las que no podrá elevar la renta del alquiler.

1. Reparación o sustitución de la caldera

El mantenimiento o la sustitución de la caldera es una de las reparaciones más habituales que corre a cargo del casero y esta deberá realizase cuanto antes, ya que es uno de los elementos fundamentales del inmueble y sino los inquilinos no tendrán agua caliente ni calefacción.

2. Aire acondicionado

En el caso de que la vivienda cuente con un aparato de aire acondicionado cuando se alquila, si este se estropea, el casero deberá proceder a su reparación o sustitución. En cambio, si fue el inquilino quién decidió instalarlo por su cuenta, será este quién deberá hacer la reparación correspondiente.

3. Mantenimiento de las tuberías

Mantener la instalación de agua y las tuberías en buen estado es responsabilidad del casero, por lo que deberá reparar y sustituir los elementos componentes de instalaciones de conducción del agua y de los desagües.

4. Correcto mantenimiento del sistema eléctrico y cableado

Los desperfectos con el sistema eléctrico y el cableado suelen ser los más habituales, dado que no están a la vista. Como estas reparaciones tienen que ver con las instalaciones eléctricas de la vivienda y, por tanto, la habitabilidad de la misma, será el casero quién deberá pagar esta reforma.

5. Mantenimiento de la calefacción

El correcto funcionamiento de la calefacción es otra de las obligaciones que tendrá el propietario y que tendrá que subsanar lo antes posible. Y es que esta avería condiciona la habitabilidad de los inquilinos.

6. Reparación de electrodomésticos

"El tema de la reparación o sustitución de los electrodomésticos en las viviendas de alquiler es uno de los que genera más controversia entre las partes firmantes del contrato de alquiler", explica el portal inmobiliario.

No obstante, por norma general, el casero también será el encargado de reparar una lavadora que deja de funcionar o sustituir un lavavajillas que no limpia bien los platos. Si estos electrodomésticos estaban ya cuando el inquilino entró en el piso, será el propietario quién deberá pagar la reparación o la adquisición de un nuevo aparato.

7. Levantamiento o rotura del suelo, techo o paredes

El techo, las paredes, el suelo y todos los elementos que forman parte de la construcción deben conservarse en buen estado ya que tienen que ver con la habitabilidad de la vivienda. Por tanto, a no ser que se deba a un mal uso por parte de los inquilinos, las reparaciones correrán a cargo del casero.

"Estos problemas suelen generarse por el paso del tiempo o bien por filtraciones de agua, que pueden acabar generando humedades en la vivienda", sostienen desde el portal inmobiliario.

8. Obras de conservación

Por último, el casero también será responsable de las reparaciones necesarias para prevenir posibles daños en el inmueble como sustituir puertas o ventanas, entre otros. La Ley de Arrendamientos Urbanos no establece un plazo para que el casero arregle los desperfectos, aunque si que deberán realizarse tarde o temprano.