Telecomunicaciones

Vodafone pone en el disparadero a su filial española

La consejera delegada la coloca en "revisión estratégica" y advierte de que debe estar abierta a un cambio "estructural". La firma hará 11.000 despidos a nivel global

R.Unido.- Vodafone recortará 11.000 empleos en tres años y llevará a cabo una revisión estratégica en España
Dependencias de VodafoneEuropa Press

Se avecinan cambios de calado en Vodafone España. La consejera delegada de Vodafone, Margherita Della Valle, ha avanzado hoy que ejecutará una revisión estratégica en la filial española. La italiana ha admitido este martes que el mercado español es "muy difícil" y que la compañía debe estar "abierta" a un cambio estructural.

En una teleconferencia con motivo de la divulgación de sus resultados anuales, Della Valle ha subrayado que Vodafone tiene que centrarse sobre todo en la generación del flujo de efectivo en España, si bien no ha querido entrar en detalles sobre decisiones específicas en este mercado u otros en los que opera. Della Valle ha agregado sencillamente que es necesario gestionar el negocio de una manera "diferente" y que en España hay un nuevo consejero delegado, el portugués Mário Vaz, que ha sustituido a Colman Deegan.

Las declaraciones de Della Valle llegan después de que la agencia Bloomberg informarse de que varias gestoras de "private equity", entre ellas Apollo Global Management, han planteado acercamientos para adquirir los activos españoles pero con un ajuste muy severo de la valoración previa de los activos.

Vodafone España atraviesa una complicada situación desde hace tiempo. La compañía facturó 3.907 millones de euros en su año fiscal, que terminó el 31 de marzo, un 6,5% menos que los 4.180 millones de euros que ingresó en el ejercicio fiscal anterior, si bien estos resultados evidencian un cambio de tendencia en su último trimestre y una recuperación progresiva del negocio. En ese sentido, la empresa ingresó 3.514 millones de euros por servicios en su últimos año fiscal, un 5,4% menos en comparación con los 3.714 millones de euros del ejercicio previo debido a la competencia en precios del segmento de bajo valor y a una menor base de clientes.

No obstante, entre enero y marzo la compañía registró unos ingresos por servicios de 874 millones de euros, lo cual supone un 3,7% menos que los 908 millones de euros del último trimestre del ejercicio anterior, frente a la del 8,7% del trimestre anterior. Sus cuentas también reflejan que su beneficio bruto de explotación ajustado (Ebitda ajustado) cerró en 947 millones de euros, sólo un 1,04% menor que los 957 millones de euros obtenidos el curso anterior.

En cuanto a clientes, a finales de trimestre Vodafone España contaba con 11,1 millones de clientes móviles. Su base de clientes de contrato móvil se redujo en 36.000 y durante el año fiscal se produjeron 123.000 desconexiones de SIM temporales de empresas proporcionadas a las escuelas y universidades durante la pandemia.

Sus clientes de banda ancha fija también se redujeron en 121.000, hasta 2,9 millones, y la base de clientes de televisión se redujo en 56.000 clientes, hasta 1,5 millones. La base de líneas activas IoT (internet de las cosas) conectadas se incrementó en un millón, alcanzando los cinco millones en España, lo que representa aproximadamente el 40% de la cuota de mercado en este segmento.

Despidos

A nivel global, el desempeño de Vodafone tampoco ha sido lo satisfactorio que esperaba su dirección. "Nuestro desempeño no ha sido lo suficientemente bueno", ha asegurado Della Valle. A pesar de que Vodafone registró un beneficio neto atribuido de 11.838 millones de euros al cierre de su año fiscal, frente al resultado de 2.237 millones contabilizado en el anterior ejercicio, la empresa ha subrayado que sus cuentas reflejan el impacto positivo extraordinarios de la venta de Vantage Towers. De hecho, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado al margen de alquileres se situó en 14.665 millones de euros, un 3,6% por debajo del anotado un año antes. Asimismo, sus ingresos sumaron 45.706 millones de euros, sólo un 0,3% más, incluyendo una caída del 2,4% en el último trimestre de su año fiscal, hasta 11.138 millones. De estos ingresos, la facturación por servicios de Vodafone en el ejercicio ascendió a 37.969 millones, un 0,6% menos, con una bajada del 3,2% en el cuarto trimestre de su año fiscal, hasta 9.242 millones.

A la vista de estos resultados, la consejera delegada ha anunciado su intención de recortar 11.000 puestos de trabajo en Europa a lo largo de tres años con el objetivo simplificar la organización de la compañía. "Vodafone debe cambiar", ha asegurado Della Valle, para quien las prioridades son los clientes, la sencillez y el crecimiento. "Simplificaremos nuestra organización, eliminando la complejidad para recuperar nuestra competitividad", ha afirmado.