Segunda mano

Wallapop, Vinted o Airbnb tienen hasta este lunes para dar a Hacienda la información sobre sus vendedores

Los operadores de plataformas digitales deberán informar a la Agencia Tributaria sobre aquellos vendedores que hayan realizado más de 30 transacciones en un año o hayan recibido más de 2.000 euros en ventas

Teléfono móvil con la aplicación Wallapop en una tienda Google Play de Android.
Teléfono móvil con la aplicación Wallapop en una tienda Google Play de AndroidDreamstime

Las plataformas como Wallapop, Vinted o Airbnb son utilizadas a diario por miles y miles de personas para vender o alquiler bienes o incluso ofrecer servicios. Y aunque las transacciones en estas aplicaciones no estaban reguladas, esto ha dejado de ser así este 2024. La entrada en vigor de la ley Directiva europea DAC7 el pasado 1 de enero requiere que estas aplicaciones proporcionen cierta información a Hacienda sobre las actividades de sus usuarios más activos. Por ello, estas plataformas digitales tendrán hasta este lunes 8 de abril para presentar la información de sus vendedores, según el calendario mensual publicado por la Agencia Tributaria.

Los operadores de plataformas digitales deberán proporcionar a la Agencia Tributaria información sobre aquellos vendedores –tanto particulares como empresas– que hayan realizado más de 30 transacciones en un año o hayan recibido más de 2.000 euros de las ventas. Asimismo, la normativa se aplica a cualquier forma de arrendamiento, tanto aquellos alquileres a corto plazo como a largo plazo.

Aunque la norma establece que se deberá compartir esta información con Hacienda en enero del año siguiente al periodo al que se refiere la información en función de la DAC7, la declaración a presentar durante este año 2024 respecto al ejercicio previo será hasta este lunes 8 de abril.

Intercambio de información fiscal entre países de la UE

La DAC7 es una directiva de la Unión Europea (UE) (Directiva 2021/514), que obliga a las plataformas digitales a compartir cierta información sobre sus vendedores con las autoridades fiscales. Esta normativa se aplica a todos los países de la UE, incluidos España, Italia y Portugal.

Por tanto, esta obligación será intercambiada por la Administración Tributaria española con el Estado miembro de la Unión Europea donde resida el vendedor o donde está localizado el bien inmueble en caso de arrendamiento. Asimismo, la norma prevé que la información pueda ser intercambiable con "jurisdicciones socias" ajenas a la UE, en el marco del Acuerdo Multilateral suscrito en la OCDE.

Wallapop estima que menos de un 1% de sus usuarios deberá tributar

Wallapop considera que el 99% de los usuarios de su aplicación no tendrán que tributar por sus operaciones de venta. De esta forma, la mayoría de los más de 19 millones de usuarios no deberá tributar por sus ventas en Wallapop y que menos de un 1% de los usuarios de la plataforma alcanzará los límites de la directiva europea.

La plataforma ha aclarado que a pesar de la aprobación de esta nueva directiva, que pretende crear un ecosistema de colaboración "más transparente" entre plataformas obligadas y las administraciones tributarias, la forma de tributar la compraventa de productos reutilizados no ha cambiado.

En general, la venta de artículos de segunda mano realizada como particular no deberá tributar por el IRPF siempre que no se obtengan beneficios, como es el caso de particulares que venden sus artículos personales por debajo del precio de compra. No obstante, aquellos profesionales que utilicen la aplicación de Wallapop como punto de venta, o aquellos particulares que reciban ganancias de alguna de sus ventas, deberán informar a Hacienda de sus operaciones, además de cumplir con cualquier otra obligación fiscal aplicable.

Por su parte, la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) ha remarcado que la forma de tributar por la compraventa de artículos reutilizados no ha cambiado y, en el caso de los vendedores particulares, sólo sería necesario tributar en las ventas por importes superiores a su precio original, algo "poco común" en las transacciones de segunda mano entre particulares.