Economía

Warren Buffett: historia, vida y lecciones del mejor inversor del mundo

Todd A.Finkle publica una biografía sobre el presidente de Berkshire Hathaway, uno de los titanes financieros de nuestro tiempo cuyo patrimonio asciende a 126.000 millones de dólares

Warren Buffett, presidente de Berkshire Hathaway
Warren Buffett, presidente de Berkshire HathawayArchivo

Warren Buffett (94 años) es considerado uno de los mejores inversores de la historia. Es el presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway, firma que a lo largo de su historia ha generado rentabilidades anuales del 20%. Su pericia como inversor y su talento como directivo le han permitido convertirse en una de las personas más ricas del mundo.

Todd A. Finkle, experto en la figura de Warren Buffett, acaba de publicar una biografía (Deusto) sobre el multimillonario inversor, conocido como el «Oráculo de Omaha», sobre su historia, su vida y sus enseñanzas. A lo largo de estas páginas el autor ofrece su visión sobre los primeros años de vida de Buffett y sus negocios, y se reconstruyen los hitos empresariales que dieron forma a su carrera: desde que de niño empezara su andadura profesional vendiendo chicles a puerta fría hasta que logró fundar Berkshire Hathaway y desarrollar un conglomerado global gracias al despliegue imaginativo de instrumentos financieros y la negociación creativa.

Uno de los aspectos más interesantes de la vida de Buffett fue que siempre deseó trabajar por cuenta propia. Empezó a ganar dinero cuando tenía sólo 6 años, en varias empresas. A los 11 años compró sus primeras acciones, y a los 26 ya era millonario. Cuando adquirió Berkshire Hathaway, en 1964, ya tenía bastante éxito, aunque no se le conocía fuera del mundo de los negocios. La personalidad y los valores de Warren se forjaron sin duda gracias a la tradición empresarial de su familia: la imprenta propiedad de sus abuelos maternos y la tienda de comestibles fundada por Ernest Buffett.

Un gran empresario como Warren Buffett necesita un fantástico grupo de colaboradores, resalta Finkle en su libro. En el caso de Buffett, el coprotagonista que por derecho comparte el primer puesto en Berkshire Hathaway fue Charlie Munger, vicepresidente de la compañía y que falleció en 2023 a los 99 años. Ambos de Omaha (Nebraska), se conocieron en 1959 en una cena. Entonces Buffett de 29 años y Munger de 36 congeniaron de maravilla. Y aunque han comprado 62 empresas en funcionamiento, que suman entre todas más de 360.000 empleados, sus subsidiarias continúen gestionándose como entidades independientes bajo el paraguas de Berkshire Hathaway.

La forma de invertir de Buffett elude los algoritmos complejos y los modelos sofisticados, a pesar de que Munger era un experto en matemáticas, relata Finkle en su libro. El punto de vista original de Warren sobre la inversión estuvo muy influenciado por Benjamin Graham e incluía «comprar empresas malas a precios de ganga». Cuando empezó a trabajar con Munger y aprendió la filosofía de inversión de Philip Fisher, Buffett comenzó a creer más bien en «comprar grandes empresas a buen precio», una estrategia de inversión, mucho mejor a largo plazo.

La faceta emprendedora de Buffett se hizo evidente durante la Gran Recesión, narra Finkle en su libro. Cuando la mayoría de la gente no hacía nada por miedo, él veía las oportunidades, una cualidad fundamental de los emprendedores. Durante la crisis financiera (2007-2009) gracias a su instinto empresarial, Berkshire ganó más de 10.000 millones de dólares invirtiendo en empresas como Goldman Sachs, General Electric, Wrigley/Mars, Swiss Re y Dow Chemical.

El dinero y la felicidad

«Un inversor no tiene razón ni deja de tenerla porque los demás estén de acuerdo o no con él –escribió Benjamin Graham, el mentor de Buffett–; y añadió: Tiene razón porque sus actos y análisis son correctos». Buffett, centrándose siempre en los fundamentos de Graham, cree que estas palabras son las más importantes que jamás se hayan escrito sobre inversión. Y, durante años, este enfoque le convirtió en el hombre más rico del planeta. En marzo de 2022 tenía un patrimonio neto personal de 126.000 millones de dólares. «Su éxito estratosférico, junto con su humilde estilo personal, han cautivado a personas de todo el mundo durante décadas», dice de él Finkle. Cuando fallezca, habrá donado más de 100.000 millones de dólares a obras benéficas.