Yolanda Díaz avanza que la reforma de despido por incapacidad permanente está lista para aprobarse

Después de aprobar la reforma del subsidio por desempleo con el apoyo de los sindicatos pero sin el voto favorable de la patronal, este mismo miércoles la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también ha adelantado otros avances que desde su ministerio han ido realizando, para dar lugar a nuevos cambios que se producirán en breve en lo referente al despido. Y es que, según ha dicho, la norma para eliminar el supuesto de extinción automática de contratos de trabajo en casos de incapacidad permanente sobrevenida ya está lista para su aprobación.

Este adelanto se ha producido durante la apertura de la primera conferencia sindical sobre los derechos de las personas con discapacidad, la cual ha sido organizada por el sindicato UGT. Durante su desarrollo, Díaz ha confiado poder llevar este cambio "en breves días" al Consejo de Ministros.

Así, la ministra de Trabajo ha querido resaltar la importancia de esta modificación, la cual ya se comunicó a finales del pasado mes de enero, y mediante la cual se elimina de la normativa el supuesto que permite el despido en casos de invalidez permanente.

Debido a este cambio de la normativa, cuando existan casos de gran invalidez o incapacidad permanente total o absoluta por parte del empleado, el despido quedará condicionado a la voluntad de trabajador o bien a la posibilidad de adaptar su puesto de trabajo o a redirigir al empleado a otro puesto compatible con su nueva situación.

Y es que, según los datos aportados por la ministra, tan sólo el 35,3% de las personas con discapacidad forman parte de la población activa, con 327.300 trabajadores con discapacidad. En base a estos resultados, Díaz ha reconocido que "son cifras mejorables" y ha pedido "pedagogía" para que se construyan pasarelas al trabajo ordinario. En este sentido, ha añadido que "si hay que adaptar los puestos de trabajo a las personas, habrá que adaptarlos".

Siguiendo esta línea, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado el papel de los centros de trabajo especiales, de manera que sirvan como "un puente" para pasar al mercado laboral ordinario. Así, se ha lamentado de la situación, subrayando que "avanzamos de manera insuficiente [...] las empresas tiene que cumplir sus obligaciones y con las leyes".