El Sánchez más radical no cala en la extrema izquierda

El hecho de que el secretario general socialista, Pedro Sánchez, sea de entre todos los candidatos a la presidencia del Gobierno el peor valorado por sus propias huestes explica por sí mismo el resultado del sondeo de intención de voto elaborado por «NC Report», para LA RAZÓN, que da cuenta de una caída de casi cinco puntos en las expectativas de voto del PSOE, en relación con las últimas elecciones generales.

Por el contrario, el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, no es sólo el líder político más valorado por los encuestados, incluidos sus votantes, claro, sino que representa al partido con mayor fidelidad entre los electores. Nada menos que el 96,5 por ciento de quienes votaron al PP en 2019 manifiestan que renovarán su apoyo a la principal formación del centro derecha español, frente a un 74 por ciento de los socialistas. Con un problema añadido para Pedro Sánchez, que un 11,3 por ciento de ese voto perdido, es decir, 765.000 sufragios, se pasa a las filas populares.

No es la única contrariedad que refleja la encuesta para el candidato del PSOE, que, dicho sea de paso, apenas recibe apoyos procedentes de su izquierda o de la extinta Ciudadanos, porque sus posibilidades de reeditar la mayoría de investidura decrecen ante la probable división del voto de extrema izquierda. En efecto, y aunque todavía es prematuro hacer cábalas, lo cierto es que el sondeo registra un «reducto» del 4 por ciento de antiguos votantes de Unidas Podemos en nada dispuestos a apoyar la candidatura alternativa de Sumar, el movimiento de Yolanda Díaz, que se quedaría por debajo del 11 por ciento de los sufragios y perdería más de 12 escaños.

Por supuesto, Núñez Feijóo, al que la encuesta le concede hasta 145 diputados, con un 34,6 por ciento del voto, está todavía muy lejos de la mayoría absoluta y de no mediar un cambio dramático en la tendencia de los electores necesitaría a Vox, que pierde impulso pero se mantendría como tercera fuerza con 41 escaños, para llegar a La Moncloa.

Ahora bien, y dado que el trabajo de campo del sondeo se llevó a cabo cuando los encuestados ya conocían el adelanto electoral y, sobre todo, tenían noticia del contenido del duro discurso de Pedro Sánchez ante los parlamentarios socialistas, conviene preguntarse si no le iría mejor al candidato socialista moderar el tono de la campaña y buscar mayor centralidad en sus propuestas. Porque la radicalidad que preside sus últimas intervenciones está haciendo, al menos, de momento, poca mella en el menguante caladero de votos de la extrema izquierda. Lo que nos dice la encuesta es que el 87 por ciento de los votantes de Más País apoyarán a Sumar, lo mismo que el 47 por ciento de los que votaron a Podemos y sus confluencias. Apenas 250.000 votantes de ese sector ideológico se pasarían al PSOE. Sí, Sánchez puede acabar desangrado por su derecha.