Editorial

El submarino: Botellines rotos

Atrás quedan los días en que un displicente Podemos aceptaba cobijar a una exangüe Izquierda Unida para disgusto de Iñigo Errejón.

Pablo Iglesias y Alberto Garzón
Pablo Iglesias y Alberto GarzónMariscalAgencia EFE

Atrás quedan los días en que un displicente Podemos aceptaba cobijar a una exangüe Izquierda Unida para disgusto de Iñigo Errejón. Tanto han cambiado las cosas que ahora Alberto Garzón y Pablo Iglesias se tiran «beef», que diría algún amigo del gurú morado, aunque sin dirigirse la palabra. Nada nuevo. Y si no, que se lo digan a la díscola Yolanda Díaz.