Los profesores serán evaluados y tendrán un año de prácticas antes de ejercer

Un MIR o mejor dicho, un DIR docente es lo que pretende el Ministerio de Educación poner en marcha esta legislatura un año después de que eche a andar la reforma educativa que ya tiene lista para su tramitación parlamentaria. El compromiso de la titular de Educación, Isabel Celaá, es poner en marcha una reforma normativa que regule la formación inicial y permanente del profesorado, el acceso a la profesión y el desarrollo de la carrera profesional.

La ministra cree que «hay que actualizar las competencias y especialidades docentes que se requieren para el siglo XXI». De momento, aseguró que ha comenzado a revisar la formación que recibe un profesor en la universidad, junto con el ministerio de Universidades. Pero lo que ya está claro es que el nuevo plan de estudios de un docente incluirá un año de practicas tuteladas, lo que «permitirá incorporarse a su tarea con las garantías de una adecuada supervisión». Es lo que la ministra denominó «un programa de inducción a la profesión».

Los planes del Ministerio para los profesores pasan también por una actualización de la formación continua y eso incluye la «evaluación del desempeño docente, que son dos elementos estrechamente relacionados entre sí», dijo. Pero esta medida la abordará en una segunda fase, aunque «vamos a presentar distintas opciones para su debate en el marco de la propuesta global de políticas de profesorado para contar con el dibujo completo de la carrera y el desarrollo profesiona», dijo durante su comparencia en el Congreso.

El sindicato de profesores ANPE ayer manifestó que mantendrá una reunión en privado con la ministra la semana que viene pero avanzó que «no queremos medidas que sean parches, sino una ley que regule de manera integral la carrera profesional del profesor», dijo el presidente del sindicato, Nicolás Fernández.

La ministra no pasó por alto que el currículo educativo incorporará la asignatura de «educación para la ciudadanía global», lo que muchos temen que pueda ser una vuelta a la polémica materia que introdujo Zapatero y que, conforme al nuevo proyecto de ley se impartirá en el último ciclo de Educación Primaria y en la ESO. La asignatura recibirá el nombre de Valores Éticos y Cívicos.