Formación en valores
Rector de la Universidad Nebrija: «Una mala persona nunca será un buen profesional»
José Muñiz asegura que su modelo educativo, que combina la excelencia académica con la formación en valores, ha impulsado a esta institución a lo más alto de las universidades nacionales
En un año tan particular como este las universidades, tanto públicas como privadas, han tenido que lidiar con numerosos desafíos y reinventar su modelo académico. La Universidad Nebrija se ha convertido en el modelo a seguir para otras instituciones en la aplicación de un modelo híbrido o semipresencial, combinando las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías y garantizando un entorno de absoluta seguridad, mientras que se ha apostado por no abandonar las aulas y mantener el hábito de acudir, con aforos limitados, a las aulas. Este esfuerzo ha sido premiado por la lista anual que publica la prestigiosa revista Forbes, que coloca a Nebrija en el «top 5» de centros universitarios españoles. Todo ello con la nueve Ley de Convivencia Universitaria de fondo, como comenta su rector.
–¿Cuáles son los pilares sobre los que se fundamenta la Universidad Nebrija?
–La piedra angular sobre la que se asienta nuestra universidad es una formación académica y científica rigurosa y exigente. Pero no nos quedamos ahí, además proporcionamos a nuestros estudiantes las competencias necesarias para llevar a cabo una vida personal y profesional exitosas. Queremos formar profesionales muy competentes en su campo de especialización, eso no es negociable, pero que además tengan unos valores que les permitan llevar una vida plena y ser capaces de devolver a la sociedad parte de los que ésta les ha dado.
–¿Diría que existe un perfil característico de quienes han estudiado en la Universidad Nebrija?
–Intentamos, en primer lugar, que desarrollen una pasión por saber, que es la esencia de la universidad. Y que no pierdan esa pasión a lo largo de su vida profesional, pues los conocimientos técnicos cambian muy rápidamente y para mantenerse al día es necesaria una formación continua. Por otra parte, valores como la internacionalidad, la diversidad, la empleabilidad, la responsabilidad, la independencia, la humildad, o la equidad, forman parte central de nuestra filosofía formativa. Y todo ello mediante un planteamiento docente activo y participativo, «learning by doing», alejado de academicismos hueros.
–¿Qué le parece que se tienda a la eliminación de los grados de tres años?
–Como en otros muchos países, se ha optado por un modelo de formación de cuatro años que es muy razonable. Permite dar una formación de grado sólida que sirve de base para una mayor especialización posterior, mediante másters, doctorado u otros estudios de postgrado complementarios.
–¿Las universidades están cumpliendo con su labor de facilitar el acceso al mercado laboral a los jóvenes?
–La formación universitaria sigue siendo fundamental para potenciar la empleabilidad de nuestros jóvenes. En la Universidad Nebrija estamos muy orgullosos de las altas tasas de empleabilidad de nuestros estudiantes, un 85% en los primeros doce meses tras la finalización de sus estudios, una de las más altas de las universidades españolas, tanto en el grado como en el postgrado. La estrategia para lograrlo es doble, por un lado, los estudiantes están en contacto con las empresas, mediante prácticas, estancias y proyectos, y por otro, una gran parte de nuestros profesores son destacados profesionales que trabajan en empresas. Además, en muchas de nuestras carreras los estudiantes pasan el último tramo de sus estudios integrados en empresas, lo cual también facilita su acceso al empleo.
–¿La semipresencialidad puede afectar al rendimiento de los alumnos?
–No tiene por qué hacerlo, ahora bien, para ello hay que desarrollar una nueva estrategia docente, no se puede enseñar en modo semipresencial igual que se hace en presencial, ese es el fallo. Nuestra universidad ha venido desarrollando durante los últimos años toda una nueva metodología docente y pedagógica, fruto de la investigación del equipo liderado por Cristina Villalonga, directora de Global Campus Nebrija, ajustada a las nuevas condiciones de enseñanza digital, esa es la clave para que el rendimiento no se resienta.
–¿Puede tener alguna repercusión la nueva Ley de Convivencia Universitaria en las universidades privadas?
–Todas las universidades, tanto las públicas como las privadas, perseguimos el mismo fin, que es la excelencia en lo que hacemos. Para logarlo, al lado de los aspectos científicos y académicos, es esencial que la convivencia y la interacción entre todos los miembros de la comunidad universitaria sea también excelente. Eso es esencial para una formación integral, y desde luego es parte central de nuestra agenda formativa. Como recuerda Howard Gardner, el creador de las inteligencias múltiples, «una mala persona no llega nunca a ser buen profesional».
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