Sociedad

Historia de España

Los alumnos de Bachillerato estudiarán las “grandes” reformas de la República y el “trauma” del franquismo

El movimiento feminista tendrá más peso en los libros de Historia de España

Estudiantes de Bachillerato en Madrid
Estudiantes de Bachillerato en MadridJesús G. FeriaLa Razon

Los alumnos de Bachillerato tendrán que estudiar la asignatura de Historia de España con perspectiva de pensamiento. Y esto supone «aprender a valorar los aciertos y logros hasta llegar al estado actual». ¿Qué logros? Por ejemplo, «las grandes reformas estructurales de la II República», según propone el borrador de Real Decreto de Bachillerato que ha elaborado el Ministerio de Educación y FP que ha sido remitido a las Comunidades autónomas. Este capítulo de la historia ya se aborda en varios temas en el currículo vigente, pero el Ministerio de Educación pretende que se estudie más a fondo «por su interés, su significación histórica y el intenso debate social que suscita». Del mismo modo, los profesores deberán reparar a la hora de impartir la asignatura «en las reacciones antidemocráticas que se generaron ante su avance y el golpe de Estado que supuso su fin». Para después exponer que «la Guerra Civil y el franquismo dan cuenta del grado de violencia que pueden adquirir los conflictos y las consecuencias del uso dictatorial del poder.Experiencias traumáticas y dolorosas que deben conocerse con rigor para que nunca más vuelvan a suceder», según recoge el decreto que desarrolla la asignatura de Historia de España.

Algunos profesores de Bachillerato ven cierto sesgo ideológico en la exaltación de la República, ya que consideran que «se debe estudiar la represión y persecución en ambos bandos, pero aquí parece que se pone mayor énfasis en uno solo».

Otra de las novedades del documento es la incorporación de la perspectiva de género en el análisis de la España actual y de la historia, un elemento que se incluye en todas las asignaturas. Además, tendrá más peso en los manuales de historia el estudio del movimiento feminista «para recuperar su presencia en la historia y promover actitudes en defensa de la igualdad efectiva de hombres y mujeres (...) Habrá que asociar sus logros a la modernización del país», subraya. Y, sobre todo, constatar «el papel relegado de la mujer en la historia, valorando las acciones en favor de la emancipación».

¿Por qué hay que introducir esta perspectiva de género? «Por que es una exigencia ética de las sociedades contemporáneas», dice el documento. Por eso, también en la asignatura de Historia de España se deberá identificar la ausencia de la mujer, tanto a nivel individual como colectivo, un aspecto especialmente criticado entre algunos profesores de Bachillerato consultados por LA RAZÓN que consideran «absurdo» «dejar de hablar de señores que se mataban en batallas porque no había mujeres. Eso no es conocer la historia». Otros aseguran que «ya se estudia con el avance que supuso en la República la incorporación del voto femenino al sufragio universal».

Los alumnos tendrán que aprender todo lo relativo a la memoria democrática como un reconocimiento a los movimientos en favor de la libertad en la historia contemporánea, además de los nacionalismos o idea del «sentimiento nacional» como una identidad que «más interés despierta en la actualidad y que más tensión ha provocado en la sociedad española en las últimas décadas».

La asignatura de Historia de España incorpora, por primera vez, la sostenibilidad y el «comportamiento ecosocial como un principio inexcusable de la humanidad tanto para afrontar la emergencia climática como para alcanzar los niveles mínimos de justicia social». No obstante, algunos docentes aseguran que, en términos generales el currículo, que se imparte en segundo de Bachillerato «no supone ningún avance. Hay mucho de verborrea y terminología marxista y pone más énfasis en distintos aspectos o periodos de la historia más afines a una determinada ideología de izquierdas».

«Palabrería y farfolla» en la Lomloe

►Muy comentado y criticado entre el profesorado ha sido el estilo de los decretos que desarrollan la Lomloe y que explican qué debe aprender el alumno en cada asignatura. «Es una acumulación de conceptos muy propio de la jerga pedagógica que, creyendo que son más exhaustivos y agudos, en realidad la mayoría de las veces es palabrería, una acumulación de pseudosinónimos. Es pura farfolla de alguien que quiere ocultar algo. Lo que hay debajo es nada. Estos currículos son un batiburrillo horroroso», asegura un catedrático de instituto. «Es un vocabulario muy podemita», sentencia.

A la Ebau con un suspenso

Los alumnos de Bachillerato podrán pasar de primero a segundo con un máximo de dos suspensos y obtener el título con una materia pendiente e incluso presentarse a la Ebau. Las modificaciones introducidas en el currículo se implantarán para el primer curso en el curso 2022-2023 y para el segundo, en 2023-2024. Aunque Bachillerato son dos cursos, excepcionalmente se podrá hacer en tres para a alumnos de conservatorios de música, deportistas de alto nivel o alumnos con necesidades de apoyo. Asimismo se amplían a cinco las modalidades del Bachillerato, que serán Artes, Ciencias y Tecnología, General y Humanidades y Ciencias Sociales. Artes se desdobla en dos: Artes Plásticas, Imagen y Diseño, y la otra a Música y Artes Escénicas.