Semifinal Liga de Naciones

PAU 2025
Uñas mordidas, ojeras marcadas y manos temblorosas caracterizan a los alumnos de segundo de bachillerato. Los nervios se apoderan de ellos al entrar al temido examen de selectividad, también conocida como Prueba de Acceso a la Universidad (PAU).
La prueba es reconocida por su dificultad, y este año se dice que ha aumentado. La Ley Orgánica de Educación ha implementado cambios para que el examen se enfoque en las competencias de los alumnos, además de endurecer los criterios de corrección.
Por eso, muchos estudiantes se sienten abrumados al entrar a la sala. Sin embargo, han encontrado apoyo en ciertos rituales y supersticiones que, aunque no estén respaldados por la ciencia, les ayudan a ganar confianza y sentirse más preparados.
El ritual más mítico consiste en presentar todos los exámenes con el mismo bolígrafo, generalmente uno que se haya usado en una prueba anterior en la que el estudiante obtuvo buenos resultados. Lo mismo aplica para lápices, borradores, correctores y estuches.
Aunque suene extraño, la prenda que suele considerarse de la suerte es la ropa interior. Por eso, durante los días de examen, algunos alumnos la llevan siempre del mismo color. Incluso hay quienes repiten los mismos calcetines.
Fotos de santos, medallas, ojos turcos y pulseras de hilo son amuletos que muchos estudiantes llevan puestos o guardan en sus mochilas para atraer la buena suerte. Se cree que tenerlos cerca aporta protección y tranquilidad.
Algunos optan por dormir con los apuntes debajo de la almohada con la esperanza de que la información “se quede”. Sin embargo, no existe ningún estudio que respalde esta creencia.
En lugar de repasar apuntes camino al examen, hay quienes prefieren escuchar música. Eligen canciones que los calmen o los motiven a enfrentar la prueba con una mejor actitud.
Otro ritual común es evitar hablar con personas ajenas al examen antes de entrar, interactuando sólo con quienes también lo van a presentar. Nada de distracciones externas.
La manifestación se ha vuelto tendencia, especialmente en redes sociales. Muchos estudiantes participan en rituales digitales, sobre todo en TikTok, donde repostean videos de "buena energía", comentan con íconos como tréboles o dedos cruzados, y publican contenido con audios de manifestación positiva.
Aunque estos rituales pueden aumentar la confianza y dar sensación de control, no son mágicos. La mejor forma de asegurar buenos resultados sigue siendo estudiar y dedicarle tiempo a la materia.
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